Tomás Gómez
Las cifras del COVID-19 no tuvieron en las últimas semanas los resultados preocupantes que se esperaban.
En primer lugar, no se dio el anunciado colapso de cuidados intensivos y en segundo, los contagios se desaceleraron.
Numéricamente el COVID-19 tuvo un efecto de alto impacto la semana anterior cuando la tasa de contagios -llamada R0- estuvo por debajo de 1 por primera vez desde mayo.
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El dato quiere decir que cada 100 casos generaban menos de 100 nuevos, lo que epimiológicamente sugiere un control, pero tras un leve aumento los últimos días el R0 volvió a subir a 1.
Según el Centro Centroamericano de Población de la UCR, el cáculo llega a 1,03, es decir nuevamente cada 100 casos se traducen en un centenar adicional.
¿Para dónde va el COVID-19?
El dato de la UCR plantea tres posibles escenarios de evolución:
- Negativo: si el R0 recupera fuerza y llega a 1,2 el país rompería su récord con 1.700 casos diarios.
- Positivo: si el R0 vuelve a caer y llega a 0,7 se recuperarían los 500 casos diarios.
- Neutro: es el más probable y tiende a un estancamiento en 1.000 casos diarios.
“Es una cifra solo ligeramente menor que la actual pero que aún representa una presión problemática sobre los servicios hospitalarios de la CCSS”, indica el estudio.
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Según la proyección, los enfermos de COVID-19 estarían ocupando para noviembre cerca de 600 camas hospitalarias, 200 de ellas en UCI.
Sobre las muertes, su crecimiento si sigue alertando y se espera llegar a las 1.700 para el 7 de noviembre.
