Elizabeth Rodríguez
La residencia y capilla de una familia adinerada del inicio del siglo XX se convirtió en uno de los miradores más conocidos de Costa Rica cuando abrió el restaurante Le Monastére, hace 26 años.
La pandemia de COVID-19 fue todo un reto para sus dueños y la tarde de este martes comunicaron que este restaurante cierra de forma permanente.
“Nunca pensamos que ustedes ya no volverían a pasar por nuestras puertas… esto más que un adiós es un muchísimas gracias”, fueron las palabras en el comunicado enviado por la empresa.
La tradición europea y sus platillos clásicos, tales como el Queso Camembert frito en Salsa de Mora y los Caracoles de Bourgogne en mantequilla de ajo, quedarán para la historia gastronómica de Costa Rica.
El Gobierno anunció el pasado 11 de mayo nuevas medidas sanitarias y flexibilización de restricciones como parte de la evolución de la emergencia de COVID-19 en territorio nacional. El Ministerio de Salud señaló que la apertura de los restaurantes tendrá que esperar, sujeta al comportamiento de la población.
Según el cronograma expuesto por Salud, estos establecimientos podrán recibir personas con un 50% de aforo a partir del 1 de junio. Esta posibilidad se ampliará a findes de semana, ya que hoy los restaurantes pueden abrir entre semana con la mitad de su capacidad de público.
No obstante sí hubo cambios en los horarios y formas de funcionamiento: del 16 al 31 de mayo estos establecimientos podrán operar de lunes a viernes, de 5:00 a.m. a 10:00 p.m.
En el mismo periodo, los fines de semana estos lugares continuarán operando con servicio a domicilio. Asimismo se habilitó el autoservicio (recoger en carro o ventanilla).
OBSERVE MÁS: Restaurantes podrán recibir un 50% de aforo los fines de semana a partir de junio; hoteles pequeños abrirán este mes
Elizabeth Rodríguez
El periodismo me acerca a las realidades más puras y crudas de la sociedad. Mi único deseo es proyectar esa información a través de las letras e ir cambiando al mundo una nota a la vez.
