Redacción El Observador
La Cámara Costarricense de Restaurantes y Afines (Cacore) envió la noche de este miércoles un mensaje al Presidente Carlos Alvarado, a quien le imploran por la posibilidad de mantener una operación continua, es decir, sin los cierres intermitentes.
El mensaje se da tras conocerse un protocolo de cierres y aperturas intercalados durante el mes de agosto, en los cantones con mayor población en el país.
“Seguimos insistiéndole, Señor Presidente, que después de casi cinco meses de tantas restricciones: llega el momento de convivir con el COVID-19, velar por la salud de la población y reactivar la economía”, indica un comunicado de la agrupación.
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De acuerdo con su petición, al sector le urge la apertura continua de lunes a domingo, hasta las 10 pm.
“Le podemos explicar cómo opera un negocio de comida, este baile de la danza y martillo no está funcionando. Los heridos y muertos seremos muchos a puro martillazo, nos está llevando a la quiebra”, indicaron.
Los restauranteros enumeraron las consecuencias de abrir por nueve días, para luego cerrar por 12:
- Operaciones inestables,
- Más del 50% de empleados suspendidos.
- Deterioro en ventas entre el -50% y el -80%
- Desecho de materias primas y productos terminados por la interrupción de operaciones
- Altos costos incrementales (comisiones) al vender principalmente a través del servicio a domicilio
- Cierres de restaurantes en zonas donde el comercio está cerrado (empleados suspendidos)
- Cierres de bares y restaurantes imposibilitados de vender cenas, por los cierres a las 5 pm y 7 pm
- Cierres de restaurantes cuyas ventas no cubren los gastos de una apertura parcial y limitada
- Un cierre de la temporada del Día de la Madre que agrava el decrecimiento de los negocios
- Menos flujo de caja para cubrir recibos de servicios públicos, patentes, deudas y alquileres
“Ya implementamos protocolos desde hace 20 semanas, hemos acondicionado los restaurantes y bares, invertido en insumos de limpieza y protección, nuestro personal está capacitado, deseoso y necesitado de trabajar, ¿qué más tenemos que demostrarle?”, indicó la agrupación.
El sector se dice listo para trabajar y se amplíe el horario de atención y vehicular, bajos estrictos protocolos.
Comercio lamenta decisión
Más temprano, el sector comercial también reaccionó molesto por el anuncio de las dos fases de apertura y una de cierre durante agosto.
“Las medidas anunciadas esta tarde por el Ministro de Salud nos sorprenden, ya que aunque están permitiendo apertura controlada de algunos distritos y cantones que pasan de alerta naranja a alerta amarilla, proponen un cierre de 12 días de las actividades comerciales en zonas naranja, incluyendo el Día de la Madre, considerado el tercer día en importancia para la actividad comercial.
“A pesar del apoyo que nos ha brindado el equipo económico del Gobierno, esto evidencia que no se están tomando decisiones con criterio empresarial, ya que desde el punto de vista de las empresas debe de existir una planificación constante, que implica recontratación de personal y toda la logística que conlleva la operación de un negocio”, dijo Julio Castilla, presidente de la Cámara de Comercio.
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