Tomás Gómez
En tres semanas se comenzará a regular el ingreso a los negocios mediante los códigos QR de vacunación. La medida será optativa en diciembre y obligatoria a partir del 8 de enero.
Mientras persisten dudas de cómo controlar el requisito y miles de personas aún esperan por su certificado, los negocios muestran diversas preocupaciones por las amenazas que la política tendrá en sus actividades.
Los restaurantes son uno de ellos, quienes esperan la medida con incertidumbre sobre logística, posible baja en clientes y hasta la falta de personal para revisar los QR.
“Gente no vacunada que no va a poder ir a los restaurantes, incluso yo creo que hay gente vacunada que no va a querer que lo estén molestando y enseñando el QR, va a querer quedarse en la casa “, indicó Eliot Campos, presidente de la Cámara Costarricense de Restaurantes y Afines (Cacore).
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El empresario señaló especial preocupación por los negocios pequeños.
“En estos momentos que apenas están sobreviviendo con los costos van a tener que contratar a alguien para que esté parado en la puerta pidiendo QR”, explicó.
A eso se suma la imposibilidad para medir el impacto futuro pues a diferencia de ámbitos como turismo que ya sabe de previo cuáles reservas se cancelan, el sector de alimentos tiene menos margen de planificación.
Finalmente, llamó la atención por la falta de respuestas del Gobierno. Esto tras narrar como en las reuniones en vez de consultar la realidad del sector solo se les han dado órdenes.
Los negocios más regulados
Según destaca Campos, el gremio restaurantero tiene estrictas regulaciones y no hay evidencias de que hayan sido un foco de contagios.
“Es un sector que como maneja alimentos tiene políticas de inocuidad, sigue los protocolos del Ministerio de Salud, el personal tiene carnet de manipulación de alimentos. Es un sector que sí se cuida mucho”, manifestó.
Además rememoró como las restricciones en diversas ocasiones agravaron las condiciones de los restaurantes.
Empresarios piden intervención judicial
Junto a la Cámara de Renta de Autos, Cacore acompañó este martes a los primeros cinco empresarios en reclamar por la vía judicial por los decretos del QR.
Se trató de un grupo de negocios que alega haber perdido $3 millones en cancelaciones producto de los anuncios del Gobierno.
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Como primer reclamo, los empresarios pidieron una medida cautelar especial que debería resolverse en menos de dos días y consistirían en suspender de manera preventiva la exigencia de códigos.
Según los sectores comerciales sería ideal trasladar la medida al menos a Semana Santa dada la dinámica de reservaciones que existen.
