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Revisemos cuáles emociones están detrás del valor que le genera a su trabajo

Yaxún Víquez para El Observador ¿A usted le cuesta cobrar por su trabajo? ¿Se pone nervioso cuando llega el momento…

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Revisemos cuáles emociones están detrás del valor que le genera a su trabajo
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Yaxún Víquez para El Observador

¿A usted le cuesta cobrar por su trabajo?

¿Se pone nervioso cuando llega el momento de decir precios y termina prácticamente regalando su trabajo?

Tome unos minutos y piense.

¿Cuánta pasión, profesionalismo y entrega coloca cuando realiza su trabajo?

En psicología (es el campo que conozco) y creo que en profesiones afines se tiende a pensar algunas veces que como se “ayuda” a los demás entonces el precio debe ser prácticamente un regalo o algo “significativo”.

El problema nace cuando se cede a esta idea, si eso le sucede, por favor, empiece a trabajar sobre el valorarse, reconocerse y saberse merecedor de cobrar el precio justo por el servicio que brinda.

Cuando se tiene “cierta dificultad” para cobrar lo justo, se vuelve necesario hacer introspección. Sí, para mí el tema abarca una revisión de creencias a nivel personal.

¿Cuáles son las creencias sobre su propio valor que considera que debe regalar o “abaratar” su trabajo?

¿Por qué siente culpa o presión cuándo cobra un precio justo por lo que hace?

No cobrar lo que se merece por el trabajo que hace tiene dos grandes consecuencias:

  1. Termina por desprestigiar su nombre personal y profesional (marca).
  2. Indirectamente afecta a otra parte del gremio que sí elige respetar el trabajo y ser congruente.

No regale su trabajo, póngale y póngase el valor justo.

Y claro, cuando decida brindar una colaboración gratuita busque el lugar y espacio que lo requiere para que la intención sea positiva desde ahí, colocando amor y no miedo irracional a lo que hace.