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Revista ¡Hola! dedica reportaje al quetzal de Costa Rica, al que llama “el ave sagrada más bella del mundo”

La afamada revista española ¡Hola! publica un extenso reportaje dedicado al quetzal que habita en los bosques nubosos de Costa Rica. Incluso, la publicación…

Por Sergio Arce

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Revista ¡Hola! dedica reportaje al quetzal de Costa Rica, al que llama “el ave sagrada más bella del mundo”
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La afamada revista española ¡Hola! publica un extenso reportaje dedicado al quetzal que habita en los bosques nubosos de Costa Rica.

Incluso, la publicación nombra a esta especie de la familia de los trogones como “el ave sagrada más bella del mundo”. 

Los quetzales viven especialmente en Centroamérica y el sur de México. En este país se encuentra entre las especies en peligro de extinción debido a la cacería y el tráfico ilegal, así como la pérdida de los bosques.

Es un ave de tamaño medio que mide entre 36 y 40 centímetros. Los colores de su plumaje son impresionantes: verde iridiscente, dorado, granate, violeta o azul.

En el caso del macho tiene una larga cola por la que el quetzal es llamado el “ave serpiente”. Pese a que no puede volar a gran velocidad su vuelo es digno de contemplación por su majestuosidad.

Lo que publicó ¡Hola!

El artículo que salió publicado este lunes 21 de febrero en ¡Hola! se titula “En busca del quetzal por Costa Rica”. Y esto dice:

“El quetzal, el ave venerada por los nativos precolombinos, estuvo en peligro de extinción en varios países de América Central. Pero en Costa Rica se encuentra a salvo.
“Las condiciones climáticas de sus tupidos bosques nubosos hacen que puedan ser vistos en cualquier época del año.
“Los quetzales no pueden vivir en cautiverio, cuando se les atrapa dejan de comer hasta que mueren, además necesitan estar en su hábitat natural para reproducirse.
“Durante la época de apareamiento, a los machos les crecen largas plumas de cola de tonalidades iridiscentes que llegan a medir hasta un metro de longitud. En las culturas maya y azteca estas se utilizaban para adornar los tocados reales.
“Las aves eran capturadas y luego liberadas para que sus plumas volvieran a crecer, porque matarlos estaba prohibido.
“Cuenta la leyenda que en 1525 cuando los conquistadores masacraron la ciudad maya de Xela-hu (actualmente Quetzaltenango en Guatemala), los quetzales abandonaron los bosques y se posaron sobre los cadáveres, donde permanecieron toda la noche.
“Así que, de acuerdo con esta cosmovisión, se trata de un ave sagrada, relacionada con el más allá, el cielo y el sol”.

Zona de Los Santos

El equipo de ¡Hola! visitó el Parque Nacional Los Quetzales el distrito de Cope de Dota.

Este sitio -cuya elevación máxima es de 3190 m s. n. m.- se encuentra en la cabecera de la cuenca del río Savegre, zona de captación y alimentación de acuíferos.

Entre sus atractivos cuenta con 979 especies de plantas y 65 especies de mariposas.

“Es uno de los lugares del mundo con mayor cantidad y variedad de aves: yigüirros, tangaras, pavas y momotos. También oropéndolas, gavilanes, reinitas, trepadores, carpinteros, colibríes, tucanes…
Pero la estrella de sus bosques es, naturalmente, el quetzal. Para la foto es mejor buscar un macho, porque las hembras son parduzcas y carecen de las coloridas serpentinas de la cola.
“El hábitat del quetzal son las tupidas áreas cubiertas de vegetación. No le gusta el sol, razón por la cual su avistamiento tiene que hacerse al amanecer, cuando la neblina cubre las copas de los árboles y la temperatura es baja.
“Cuando llueve, el pájaro vuela entre la lluvia y alto. Hay que proveerse de unos buenos prismáticos, y recomendable, un buen teleobjetivo. Con suerte, podremos verlos y fotografiarlos a esas horas.
“Los senderos para adentrarse en el bosque son accesibles y están bien señalizados, pero debemos hacerlo con un guía”, reza parte del reportaje de la revista.

¡Hola! también hace un recuento de los mejores lugares para hospedarse en la zona, entre ellos el hotel Savegre y el Trogón Lodge. También sugiere visitar el Mirador de Miriam’s donde, además, se puede pescar trucha.

El equipo viajó a Orosi y Cachi, donde destaca la belleza de la zona, con vistas espectaculares de la represa así como de los restos coloniales.

“El pequeño pueblo de Orosi, que lleva el nombre del jefe huetar que reinaba en la época de la conquista por los españoles, tiene su encanto.
“Y una atmósfera ancestral que hace que, además de ser interesante culturalmente, sea el lugar apropiado para tomarse unos momentos de asueto y poder conocer a algún lugareño que nos cuente historias.
“En la plaza de la iglesia hay cafés y alguna soda (restaurante popular) para tomarse un buen gallo pinto, el plato nacional costarricense. Este consiste en un refrito de arroz, frijoles y especias, enriquecido con un par de huevos fritos y lonchas de queso”, cuenta ¡Hola!

Finalmente el artículo recomienda las aguas calientes y llenas de minerales de Termales Hacienda Orosi, que tiene siete piscinas con aguas minerales que oscilan entre 32ºC y 38ºC.

Otra opción en la zona es el Hotel Quelitales, que tiene bungalows y la posibilidad de disfrutar de la catarata Doña Ana.