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Rey Ruiz y Elvis Crespo con la Filarmónica: la lluvia torrencial se abrió paso a la salsa y merengue

¿Quién en su sano juicio iría a un concierto, bajo un aguacero y sin techo? Eso hicieron cientos de fanáticos de la salsa y el merengue de Rey Ruiz y Elvis Crespo.

Por Redacción El Observador

Tiempo de Lectura: 4 minutos
Rey Ruiz y Elvis Crespo con la Filarmónica: la lluvia torrencial se abrió paso a la salsa y merengue
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Camila Acosta para El Observador

¿Quién en su sano juicio iría a un concierto, bajo un aguacero y sin techo?

Eso hicieron cientos de fanáticos de la salsa y el merengue de Rey Ruiz y Elvis Crespo, quienes se presentaron la noche del pasado sábado en el Estadio Nacional junto con la Orquesta Filarmónica de Costa Rica.

Yo no soy una de ellas. De hecho, en mis listas de música no hay ni salsa ni merengue. Pero un concierto de estos vale la pena verlo por cultura general. Esta segura que cuando me propusieron cubrirlo no la pasaría para nada mal.

Previo al sabor de ambos artistas latinos  (Rey Ruiz es cubano y Elvis Crespo nació en EE.UU. pero de raíces puertorriqueñas) el aguacero no daba tregua.

De hecho cuando llegué al recinto, en las afueras abundaban los vendedores de ponchos o capas.

Hablé con varias personas y todas me dijeron que la lluvia era lo de menos. Estaban felices porque -contaron- era la música que escuchaban desde pequeños.

Poco a poco fui entendiendo la gran emoción que tenían las personas que estaban ahí.

Y si… con lluvia y todo y hubo personas que se vistieron casi casi de gala, con tacones altos y mucho brillo. Otros lo hicieron más casuales y preparados para salir nadando del estadio.

Por cierto, la gramilla estaba protegida por una especie de piso de hule antideslizante.

Las capas se convirtieron en la prenda más usada en el concierto a causa del aguacero (Camila Acosta / El Observaor).

Y a lo que vinimos…

Cuando ya estaba dentro del Coloso de La Sabana, vi a los 44 músicos de la Orquesta Filarmónica acomodándose en el escenario.

Los músicos hicieron unas breves pruebas de sonido y… llegó el merengue de Crespo y, con él, la lluvia amainó hasta quedar en nada.

Los asistentes se relajaron más, guardaron sus ponchos y se entregaron al ritmo.

Elvis Crespo, que a los 17 años inició su carrera como cantante,agradeció al público por asistir y les prometió que iba a ser una noche especial.

También hizo una especial distinción a la Orquesta Filarmónica, a la que llamó un “batallón de talento” y agradeció al director Marvin Araya.

No quedó persona sentada. Todos los asistentes estaban bailando solos o en pareja. Algo que me llamó mucho la atención fue que hasta personas desconocidas hacían dupla para bailar entre ellas, al fin y al cabo, pasarla bien era el objetivo de la noche.

Fue todo un show ver al director de la  Filarmónica, Marvin Araya, dirigir a su equipo de músicos y volverse uno solo. Es un idioma el cual, para los que no somos músicos, es secreto y entendido solamente entre director y músico.

Es un idioma que no tiene letras, solo movimientos y sonidos. El ambiente estaba lleno de mucho amor, con todo el sabor latino.

Llegó la tan esperada canción de Suavemente, donde Elvis Crespo inició como solista en su carrera musical, y el Estadio Nacional enloqueció.

Claro, es una canción que nunca falta en una fiesta familiar y yo recuerdo perfectamente escucharla desde pequeña. Con esta canción cerró su colorido repertorio, agradeciendo nuevamente a Marvin Araya, la Orquesta Filarmónica y el público que lo despidió con una lluvia de aplausos.

Rey Ruiz

Marvin Araya indicó que se tenía que hacer un cambio de escenario para Rey Ruiz, por lo tanto, quería aprovechar el espacio y dirigirse al público.

Le agradeció al público por apoyar a la Orquesta Filarmónica, por acompañarlos en esta noche tan especial y el cariño que han sentido del público durante la noche.

Por supuesto que recibieron todos nuestros aplausos, porque nos hacen sentir muy orgullosos de contar con su talento en nuestra escena musical costarricense.

Se apagaron las luces y se empezó a proyectar un video de Rey Ruiz, conocido como el “El bombón de la salsa”. Allí se le vio en diferentes conciertos y los premios que ha recibido. El público aplaudió y gritó de la emoción.

Ya era el turno del salsero y el Estadio Nacional lo recibió con todo el cariño tico. El cantautor cubano agradeció a Costa Rica por recibirlo y confesó que estaba muy emocionado por compartir con los ticos.

(Camila Acosta / El Observaor).

La primera canción no iba ni por la mitad cuando se formaron el montón de parejas, bailando salsa con todo el entusiasmo que esta noche latina ameritaba.

Después de la primera canción, Rey Ruiz agradeció al público por recibirlo tan amable. Reconoció que siempre ha tenido recuerdos lindos de Costa Rica y que estaba honrado de tener a la Orquesta Filarmónica junto a él.

La noche transcurrió con todo el sentimiento latino, mucho baile, color, buen ambiente y un sentimiento de compañía en general. ¡Y sin lluvia!

Todos los asistentes estaban felices, emocionados y realizados por ver a Elvis Crespo con su merengue y a Rey Ruiz con su salsa, en conjunto con la Orquesta Filarmónica.

Varias personas decían que habían esperado mucho tiempo por un concierto así y que, por eso, se sentían gozosos.

En lo personal, quedé con un bue sabor de boca.