Hermes Solano
El partido Costa Rica Justa (CRJ), nacido para las elecciones de 2022 de la mano del exdiputado Dragos Donalescu y que llevó a Rolando Araya como candidato presidencial, atraviesa graves problemas económicos.
Este miércoles, el diario La Nación informó que Banco Promérica iniciará un proceso de cobro judicial contra la agrupación por un monto de ¢183 millones.
Al parecer, el partido informó que no podía seguir pagando el crédito para la campaña, que se tramitó bajo la figura de un fideicomiso.
Sobre este tema, El Observador consultó a Araya y a Donalescu, pero ambos se desentendieron, afirmando que ya no son parte de la agrupación política.
Araya llegó al partido como candidato, luego de perder la convención interna en Liberación Nacional.
“No tuve ninguna relación con el manejo de las finanzas en la campaña”, respondió el político.
“Como agrupación nunca estuve ligado, fui el candidato y en la campaña y desde el 6 de febrero he estado fuera de la política”, añadió sobre su relación con CRJ.
Cortesía prensa Costa Rica Justa
Sin notificar
Por su parte, Donalescu afirmó que él renunció al partido el 16 de mayo luego de varios meses de controversia con el secretario general Jorge Vargas Corrales.
Dijo que cuando se dio su salida, no había sido notificada la agrupación de un proceso de cobro judicial y que él entregó todos los estados financieros al Tribunal Supremo de Elecciones.
“Mi renuncia como presidente de Costa Rica Justa se hizo efectiva el 16 de mayo, en ese momento toda la información financiera del partido se dejó en orden y se entregó como establece la ley”, respondió el exdiputado.
“No puedo contestarle las preguntas específicas sobre el detalle del cobro judicial porque nunca fui notificado de este proceso antes de mi renuncia”, añadió.
Donalescu aseguró que son las actuales autoridades del partido las que deben hacerse cargo de la situación.
“Yo ya no soy parte del partido político, yo ya no soy representante legal de CRJ, ni tengo nada más que ver con la agrupación”, reiteró.
Dragos Dolanescu. (Archivo/El Observador)
Deuda millonaria
De cara a la campaña política, el partido gestionó el fideicomiso con la entidad bancaria, que sería gestionado por Cofin S.A.
El monto inicial era de ¢1.500 millones; sin embargo, finalmente se estableció por ¢1.000 millones, debido a que hubo algunos cambios en los estatutos del partido.
Quien administraba el fideicomiso dejó de girar los dineros en diciembre de 2021 debido a la misma razón.
Así lo hizo ver quien fuera la tesorera del partido Anabelle Soto en su carta de renuncia al puesto el pasado 26 de abril.
En esa fecha, según detalló la exdirigente, la deuda con Promérica era de poco más de 274 millones de colones.
“El partido obtuvo 0,95% de los votos emitidos en las elecciones pasadas por lo que no tiene derecho a deuda política, por lo que no hay fondos públicos de por medio”, finalizó Donalescu.
