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Rónald González: “Debemos tener paciencia para llegar al Mundial”

por Harold Leandro
Observador CR

Está en las antípodas de su antecesor. A diferencia de Gustavo Matosas, no tiene poses de divo, no rehuye hablar con los periodistas críticos, no juega golf ni tenis con el presidente de la Fedefútbol, no busca agradar con verbo fácil, no está para ser la cara que vende al servicio del departamento de mercadeo, no se aburre con la Selección ni cobra por contratar jugadores.

No, Rónald González es un hombre de fútbol, que le gusta convencer y no vencer, que tiene argumentos a flor de labios, que dice cosas que no son “políticamente correctas” para el establishment de la Fedefútbol.

Confrontativo

Más bien algunos de sus pensamientos están claramente en contradicción con los dictados desde las alturas y que casi nadie cuestiona en el Proyecto Gol. Como jugar la Liga de Naciones o la insistencia en el ranquin de FIFA.

Rónald González, técnico de la Selección Nacional, atendió a El Observador en el hotel del Proyecto Gol. Foto de Alonso Solano / El Observador.

Rónald González siempre ha sido así, desde que debutó en la Primera División aquel 8 de agosto de 1988 con Uruguay de Coronado en la victoria 3-1 ante Guanacasteca, cuando anotó su primer gol en el fútbol profesional, al guardameta Gerardo “Tiburón” Sequeira.

Confrontativo, de una sola pieza, de ideas claras, de convicciones firmes, Rónald González no se arruga si hay que disentir, por más encumbrado que sea el interlocutor.

Eso le ha valido un camino difícil para llegar al banquillo de la Tricolor, con tres interinatos por falta de confianza, y no tener las mismas prerrogativas de su antecesor: No le dieron ni la mitad de los 45 mil dólares (unos 26 millones de colones) mensuales, tampoco el moderno Lexus modelo RX450H ni la lujosa casa y mucho menos el guardaespalda.

Pero es que Rónald González no necesita nada de eso que nuestros dirigentes le dieron a manos llenas al argentino nacionalizado uruguayo, cuyo verbo enloqueció hasta el paroxismo a muchos en esta aldea.

González no tiene la sencillez de Óscar “Macho” Ramírez, pero tampoco la arrogancia ni la soberbia de Matosas.

Lo que sí tiene mucho el seleccionado nacional es la insistencia de pedir paciencia.

Sabe que al que esté en su puesto se le exige mucho, que la imnensa mayoría de costarricenses lo tienen en sus mentes y conversaciones, que el estado general del país depende de que a la Tricolor, con él al frente, le vaya bien y se clasifique al Mundial de Catar 2022.

Por eso insiste en que en momentos tan complicados como el actual -dos empates seguidos contra selecciones de poca monta del Caribe y desplome en el ranquin de FIFA- es cuando más se requiere cabeza fría.

Tener paciencia

-Don Rónald, ¿qué se necesita para que la Sele vuelva a un Mundial?

-Paciencia. Porque cada proceso es diferente y es más complicado cuando se entrecortan como en el presente, pues empecé yo con un interinazgo, luego vino otra gestión (Matosas) y ahora estoy yo de nuevo.

-¿Dónde estuvo el error?

-Luego del brillante Mundial de Brasil 2014 hubo dos generaciones que no asistieron a los mundiales menores y eso nos pasa factura ahora, pues esos jugadores que deberían estar levantando la mano en la Tricolor, no tienen experiencia al nivel de alto rendimiento con selecciones.

“Te hablo de Jimmy Marín, Rándall Leal, Juan Pablo Vargas, Luis Díaz, Pablo Arboine, etc., quienes no tiene experiencia mundialista. Los rivales que vamos a enfrentar en la hexagonal si tienen jugadores con esa experiencia y a esa edad.

Ranquin no es vital

-¿Cómo evitar que siga el descalabro en el ránquin de la FIFA?

-Nosotros no deberíamos darle importancia a ránquin sino a lo que en verdad es vital: crear equipo con miras a la hexagonal, pues el objetivo es clasificar a Catar.

“Si el objetivo fuera el ránquin, entonces llamamos a jugadores que ya están consolidados, de 35 o 36 años, ganamos 5 o 6 partidos y subimos 6 o 7 puestos en el ránquin, pero eso no conduce a nada, no forma equipo, no hay visión a futuro en ello.

“Hay que tener claro que estamos en un cambio generacional, que formamos un equipo, que hay que darles partidos para que adquieran experiencia”.

-Cómo introducir a los jóvenes en la Selección?

-Hace un año, a la gira por Asia llevamos a 6 u 8 jugadores que venían de selecciones menores, como Jimmy Marín, Allan Cruz, Rándall Leal, Juan Pablo Vargas y Luis José Hernández.

“Perdimos los partidos, pero ahora nadie se acuerda de esas derrotas, sino de que nos ganamos a estos jugadores para la Selección.

“Precisamente para esto es que se requiere paciencia, pues ahora tenemos jugadores que nos pueden ayudar y a los que podemos echar mano en cualquier momento.

“En los partidos que vienen espero hacer lo mismo, esto es, invertir en jugadores que en estos partidos pueden tener un mal momento, dar un mal pase pero que adquieran experiencia y se conviertan en jugadores de peso en la Tricolor.

¿Para qué la Liga de Naciones?

-¿Probar jugadores en Liga de Naciones?

-Habrá que preguntarse para qué sirve la Liga de Naciones, si en verdad nos interesa ese torneo y para qué nos interesa. Creo que hay que poner prioridad.

“¿Acaso queremos ganar la Liga de Naciones que lo que nos va a dar serán 3.3 puntos para el ranquin por cada rival que derrotemos y nos haría subir un puesto o dos en ese escalafón?

“A mí lo que me interesa es lo que viene más adelante. Es llegar a setiembre con un equipo mucho mejor estructurado y armado para disputar la eliminatoria. Cómo nos vamos a armar y constituir en las próximas seis fechas FIFA para enfrentar la hexagonal”.

Cambio generacional

-Qué hacer con jugadores que fueron vitales en Brasil 2014 pero que ahora no tienen regularidad.

-Bryan Ruiz (capitán de la Tricolor) no está para octubre y noviembre y no lo estará hasta que resuelva su situación en el equipo (tiene un año de no jugar en el Santos de Brasil).

“Es el mismo caso de Celso Borges, pero más preocupante aún es la situación de 14 jugadores de la Major League Soccer (MLS), pues ninguno juega y no es de ahora, esto viene desde hace tres semanas. Esto significa que no tienen ritmo de competencia.

“No obstante, eso no puede ser motivo para que no estén en la Seleccion, porque si fuera así, tendríamos que cambiar todo el equipo.

“Volviendo al caso de Celso, los volantes de contención de este país deben estar ojo al Cristo y levantar la mano para ser vistos y llamados para ocupar ese puesto. Porque no se trata de no llamar a Celso, sino de llamar a otro que esté igual que él y que se muestre.

Sin dudas

-Para planificar un partido oficial qué es más importante, su gusto por un modelo o los jugadores que tiene.

-Es una mezcla. El jugador debe estar convencido de que lo que yo estoy planteando es lo que sirve, no tiene que haber ninguna duda. Por eso es fundamental la credibilidad del jugador en el técnico.

“Yo los dirigí a casi todos antes, pero hay un par que no, como Luis Díaz y Ariel Lassiter, quienes ahora son piezas fundamentales y tienen que seguir empujando, no se pueden estancar pensando que los llamaron a la Selección y listo. Por eso yo insisto, en la Selección nadie tiene el campo fijo.

-¿Cómo espiar desde ahora a los rivales de la hexagonal?

-Ya tenemos informes y no cinco sino de ocho posible rivales, pues todavía no se sabe cuales finalmente clasificarán a la hexagonal que empieza en setiembre próximo.

“Tenemos estudiado a Estados Unidos, México, Honduras, Canadá, Jamaica, Haití, Curazoa y El Salvador. Son análisis de lo que tienen y lo que pueden hacer a un año plazo, cuando arranque la eliminatoria.

“Pero hay un problema: en medio de este proceso tenemos dos partidos (de la Liga de Naciones) que venían “en el combo” y lo peor es que no solo son partidos, sino que son por puntos (oficiales para FIFA).

“Si fueran amistosos, al menos yo podría hacer seis cambios y eso sería genial, pero no son así y esa es una gran diferencia a la que debemos enfrentar.