Tomás Gómez
El Refugio de Vida Silvestre Gandoca Manzanillo recuperará 188 hectáreas de zona boscosa que había perdido debido a la ley 9223, aprobada en marzo del 2014.
La ley, que redefinió los límites del refugio, había hecho un recorte del área bajo protección, lo que llevó a la mayoría de integrantes de la Sala Constitucional a considerar que se estaba vulnerando la protección del medio ambiente.
Aunque la acción planteada ante la Sala pretendía que se derogara completamente la ley, los magistrados consideraron también que las personas que habitan las zonas aleñadas ya tenían derechos adquiridos, razón por la cual la medida tomada se relaciona exclusivamente con los bosques.
“La Sala Constitucional hace un equilibrio entre la protección de ambiente y una problemática social que viene desde hace décadas, de forma tal que se garantiza el derecho a las personas que se encuentran en las zonas urbanas, pero por el otro lado, se protege al medio ambiente al declarar inconstitucional la falta de estudios técnicos de 188 hectáreas que están en la zona boscosa”, declaró Fernando Castillo, presidente del tribunal.
A partir de esta decisión, el Sistema Nacional de Áreas de Conversación (Sinac) tendrá doce meses para delimitar nuevamente el refugio y emprender las acciones legales para recuperar aquellos terrenos que pudieron haberse perdido.
