Salud

Salud extiende campaña de vacunación contra sarampión, rubéola y paperas: falta un 6% de los niños

Desde el 1.º de abril la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) inició con la campaña extraordinaria de vacunación.

Por Mariana Mena

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Salud extiende campaña de vacunación contra sarampión, rubéola y paperas: falta un 6% de los niños
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El Ministerio de Salud informó que la campaña de vacunación contra sarampión, rubéola y paperas se va a extender. Esto para poder cumplir la meta del 95% de los niños de 15 meses y menos de 10 años.

De acuerdo con la Ministra de Salud, Mary Munive, falta un 6% de los menores. Se estima que faltan por vacunar a 67.906 niños.

“Debido a que existe un riesgo por el aumento de casos de sarampión, rubéola y paperas en países de las Américas, necesitamos proteger a los chiquitillos de la casa, con esta campaña Costa Rica invierte en prevención”, resaltó Munive.

Según los datos del ministerio, las coberturas por provincia son:

  • Puntarenas: 94,7%
  • Cartago: 93,7%
  • Limón: 87,3%
  • Alajuela: 86,8%
  • Guanacaste: 86,7%
  • Heredia: 83,5%
  • San José: 82,7%

Vacunación extraordinaria

Desde el 1.º de abril la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) inició con la campaña extraordinaria y se adquirieron 500.000 dosis  para una inversión de $2.131.490,63.

“Queremos que sepan que es la misma vacuna que se ha aplicado siempre, pero al ver que hay una disminución en las coberturas, tomamos la decisión de realizar esta campaña extraordinaria”, señaló el ministerio.

De acuerdo con los equipos de la institución, en los esquemas obligatorios estas dosis se aplican a los 14 meses y a los 4 años.

Por lo tanto, para que les apliquen este refuerzo deben pasar 4 semanas desde la última dosis.

En Costa Rica se presentó un caso de sarampión el 11 de enero anterior y afectó a una mujer mayor de edad procedente de San Rafael de Heredia.

Se estima que 88.000 niños en Costa Rica no tienen una o las dosis de la vacuna contra sarampión, rubéola y paperas.

Esta campaña responde a la alerta epidemiológica para sarampión en Latinoamérica, establecida por la Organización Panamericana de la Salud, a raíz de las bajas coberturas de primera y segunda dosis de la vacuna triple viral.

(Foto Mariana Mena/El Observador).

Mitos y verdades

“Como madre nunca le recomendaría algo que no le pusiera a mis hijas, ellas tienen los esquemas completos, Costa Rica es conocida mundialmente por sus altos índices”, comentó Munive.
El farmacéutico Víctor Abadía, supervisor de Grupo Dökka- farmacias Fischel y La Bomba- desmintió algunos mitos alrededor de las vacunas.
  • Mito: “Los efectos secundarios de las vacunas pueden ser peores que el beneficio”

La realidad es que la gravedad de la reacción del cuerpo a las vacunas es menor a las consecuencias que podría acarrear contraer las enfermedades si no se protege.

Por ejemplo con el sarampión, posterior a vacunarse se puede reportar fiebre y algunos pequeños sarpullidos, pero en cambio, contraer este virus puede derivar en tos, dolor de garganta, cuerpo, bronquitis, neumonía, encefalitis (inflamación del cerebro) y hasta, en caso de complicarse, la muerte.

  • Mito: “Las vacunas contienen ingredientes peligrosos y hasta tóxicos”

El hecho de que algunas vacunas tengan ciertos compuestos químicos puede ser mal interpretado.

Esos compuestos son necesarios para mejorar la respuesta inmunológica de la persona y garantizar su eficacia. Por tal motivo, las vacunas son lanzadas al público después de rigurosos análisis para garantizar la seguridad de quienes las usarán.

  • Mito: “La aplicación de vacunas en simultáneo aumenta el riesgo de efectos secundarios y disminuye la eficacia de ellas”

Esta creencia equivocada es principalmente utilizada para la vacunación de los niños. Recibir vacunas para diferentes motivos trabajará en aspectos distintos del sistema inmune que “no competirán entre sí”, ni tampoco hay pruebas científicas de que generen efectos secundarios nocivos.

  • Mito: “Las vacunas más bien nos generan las enfermedades que queremos prevenir”

Si bien después de vacunarse puede haber efectos como dolor de cabeza, cansancio, entre otros, estos son señal de una respuesta inmunitaria, no de que se le está causando la enfermedad.

Un ejemplo es con el pensamiento de que la vacuna de la gripe causa gripe, cuando en realidad puede estar confundiendo los efectos secundarios, o incluso, existe una variedad de virus respiratorios que tienen algunos síntomas compatibles con la gripe, pero no son gripe.

  • Mito: “La mayoría de las vacunas ya no son necesarias”

Esta creencia se da porque hay una serie de enfermedades poco comunes o de las que no se reportan casos frecuentemente, pero esto no quiere decir que los virus ya no existan.

Es importante recordar que las vacunas no solo protegen a las personas que las reciben, sino que también ayudan a evitar la propagación.