Hermes Solano
En 2014 la calificadora de riesgo Fitch le otorgó al Instituto Costarricense de Electricidad una evaluación de BB+. Ahora, en 2021 le dio una calificación de B con perspectiva negativa.
Esto significa que la institución está más comprometida financieramente y “aumentó el riesgo de incumplimiento de pago de sus obligaciones”, explicó el economista Gerardo Corrales.
El informe de Fitch fue publicado el pasado 10 de mayo.
Un día después, la presidenta Ejecutiva del ICE, Irene Cañas, presentó el informe de labores ante el Consejo de Gobierno.
Ahí fue donde dio a conocer que al cierre del año 2020 la institución presentó pérdidas por poco más de ¢110.000 millones.
“Los ingresos de ICE disminuyeron alrededor de 8% de acuerdo con resultados preliminares del año fiscal 2020, ya que las medidas de contingencia necesarias por la pandemia hicieron que la demanda de electricidad en Costa Rica cayera 2,8% en 2020 en comparación con 2019”, dice el informe.
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Hay que tomar en cuenta que esta calificación de riesgo va de la mano con el techo soberano o la calificación que obtiene el país, que también es B- en este momento.
Aún así, la calificadora de riesgo estima que las fuertes inversiones en el sector eléctrico afectaron el apalancamiento de la institución.
“Fitch toma en cuenta muchos factores y decide bajarle la calificación percibiendo que la situación financiera, razones de apalancamiento, estado de resultados, la liquidez de los márgenes, y las tarifas del ICE están peor”, considera el economista Corrales.
Tener una calificación baja o negativa de este tipo implica que hay mucho más riesgo de parte de las empresas o instituciones crediticias, que si deciden prestarle al ICE lo harían pidiendo un interés más alto para compensar el riesgo.
Factores claves
En el análisis que hace Gerardo Corrales respecto al informe y la calificación con perspectiva negativa de la institución, menciona tres aspectos que han venido perjudicándolo con el paso de los años.
Uno de ellos fue la apertura de las telecomunicaciones que eran una de las “fuentes principales de ingresos y se ha reducido por la competencia”.
Además, la institución tiene altos niveles de deuda y la mayoría está en dólares, por lo que el tipo de cambio aumenta los montos a pagar, ya que los ingresos son en colones.
“Al estar el país en un proceso de devaluación, se dan pérdidas multimillonarias por las diferencias de cambio negativas”, indicó el economista.
También habló que dentro de la reingeniería financiera de la institución se adquirieron deudas de corto plazo para financiar las obras de largo plazo.
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Auditoría externa
Ese punto se toca dentro de la auditoría externa que realizó la empresa KPMG sobre los “Estados Financieros Consolidados al 31 de diciembre del 2020 y del 2019”.
El informe tiene opiniones calificadas que significan que hubo inconsistencias o que no se pudo comprobar con documentos los estados financieros de la institución.
Además del tema de las deudas de corto y largo plazo que se subestimaron y sobreestimaron, están los incumplimientos en el pago de diversos contratos de préstamo.
“Grupo ICE, Al 1 de enero de 2019 mantenía diversos contratos de préstamo por un monto ¢1.595.354 millones, los cuales establecían una serie de compromisos en materia financiera que incumplió a esa fecha”, indicó el documento.
También hubo inconsistencias con las cuentas por pagar por un monto de ¢68.893 millones al 1 de enero de 2019; la existencia y exactitud del inventario registrado por ¢255.430 millones y también con el saldo en efectivo por ¢203.412 millones de la cuenta.
“No nos fue posible satisfacernos de la integridad, existencia y exactitud de esos pasivos, ni pudimos establecer los efectos de esa limitación en el excedente neto reportado en el estado consolidado de resultados y otros resultados integrales del año terminado el 31 de diciembre del 2019”, dijo la empresa auditora.
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El economista Gerardo Corrales.
En la Asamblea Legislativa
En la Asamblea Legislativa la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público realizó varias sesiones de análisis y discusión sobre las finanzas del ICE; sin embargo, la situación del covid-19 los obligó a suspenderlas.
Según la presidenta de esa comisión, la diputada del PLN Yorleny León, esa discusión se retomará la próxima semana.
Son cuatro expedientes distintos los que se están analizando en esa comisión del Congreso.
León aseguró que en una de las comparecencias sobre los estados financieros, el ICE manifestó que había mejorado sus finanzas.
La diputada enfatizó que eso se dio solo en el papel y por el diferencial cambiario del dólar en ese momento.
“Las deudas del ICE son en dólares, pero las ganancias son en colones. Ahora, con el tipo de cambio actual no creo que la situación haya mejorado”, indicó la legisladora.
Esta semana estarían confirmando las nuevas audiencias a las que llamarían a comparecer a la Presidenta Ejecutiva Irene Cañas.
El Observador el consultó al ICE sobre las dudas que se generaron alrededor de la auditoría externa, así como de la calificación emitida por Fitch.
Desde la oficina de prensa de la institución se informó que están trabajando en las respuestas.
