Sergio Arce
El ministro de Salud, Daniel Salas, ya tiene en sus manos y declaró confidencial el informe de la investigación preliminar realizado por la Auditoría General de Servicios de Salud de la entidad sobre el caso del paciente AMQ con coronavirus, a quien le negaron la prueba en el CAIS Marcial Fallas, en Desamparados, a finales de marzo.
“El informe realiza una serie de recomendaciones tanto al Ministerio de Salud, como a los centros de salud, al CAIS Marcial Fallas, a la Cruz Roja, al 1-3-2-2, al 9-1-1 y a los profesionales en ciencias médicas en general. Los mismos serán remitidos a las diferentes entidades, indicando la confidencialidad de la información que contiene el documento”, anunció el jerarca en la conferencia de prensa.
Este caso fue denunciado por la hija del paciente Amanda Mesén, quien contó a El Observador que su padre, de 62 años de edad, ingresó delicado al Hospital San Juan de Dios por coronavirus tras los dos rechazos del CAIS, y su madre, una adulta mayor y paciente de cáncer, también salió positiva con COVID-19.
Además, denunció que la familia no recibió protocolo ni mayor apoyo en las líneas de atención de emergencia y que, incluso para que su papá pudiera llegar al hospital, tuvo que contratar una ambulancia privada.
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«En la Clínica le dicen que a él no le pueden hacer la prueba de conoravirus, que es a lo que él va, porque no hay forma de confirmar que esa persona de Nueva York tuviera coronavirus y que si no hay trazabilidad confirmada no se le puede hacer la prueba. Entonces como que medio lo revisan, le dicen que abra la boca y le dicen, usted lo que tiene es una bronquitis. Y lo mandan para la casa», declaró la familiar.
Al paciente le negaron la prueba en dos ocasiones, razón por la cual acudió a un laboratorio privado, donde salió positivo. Pese a esto, Salas descartó que hubiese transmisión comunitaria en el país con el caso.
Otra denuncia
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) revisará el caso de una paciente a quien se le negó en tres ocasiones la prueba de COVID-19, tanto en el Ebais de Mora como en el Hospital San Juan de Dios.
Según una publicación del Semanario Universidad de mediados de estemos, la mujer recurrió a un laboratorio privado donde le cobraron ¢200.000. Sin embargo el Ministerio de Salud tuvo que intervenir para la realización final de la prueba en el Ebais de Mora.
En conferencia de prensa, Román Macaya, presidente ejecutivo de la CCSS, dijo que no tiene reporte sobre este caso. Pero confirmó que revisarán lo sucedido.
«Hay que revisarlo, no tengo detalles de la denuncia pero lo vamos a revisar como lo hemos hecho en otras situaciones», declaró el jerarca.
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Según la denuncia recopilada por Semanario Universidad, un guarda de seguridad del Hospital San Juan de Dios indicó a la mujer que sus síntomas no tenían relación con el nuevo coronavirus, por lo tanto la envió a hacer fila de casos normales.
La denunciante tenía en ese momento tos, dolor de garganta y fiebre, síntomas que han sido reconocidos por el Ministerio de Salud desde el inicio de la pandemia, que podrían traducirse en casos sospechosos.
Macaya señaló que «un guarda no determina si un usuario recibe o no una prueba por COVID-19».
Sin embargo reconoció que ha habido cambios en los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la definición de caso sospechoso, aunque en todo caso es un médico quien puede tomar la decisión final.
«Estos casos hay que revisarlos y siempre tomar medidas para que usuarios sean atendidos y diagnosticados», declaró en aquel entonces.
