Manuel Sancho
Luego de ganar 1-3 en Belice, el Deportivo Saprissa buscó liquidar un partido que debía ser de trámite, esta noche frente al Belmopan Bandits por la Liga Concacaf. Pero además quería recuperar sensaciones, con miras al Clásico del próximo sábado.
La primera meta la cumplió. La segunda…quedó hipotecada. Los beliceños incluso se permitieron soñar con la remontada, tras irse al frente. Al minuto 39, Hector Martinez anotó el primer tanto, para congelar el Ricardo Saprissa y al enérgico Wálter Centeno en el banquillo.
La realidad es evidente. La rapidez e impulso de los Bandits choca con su inocencia. Pero en el rectángulo también pesan otros elementos, como la fe y el irregular momento de los tibaseños. Aún así los morados se sacudieron para retomar el dominio.
Sin embargo la idea del Paté aún no cuaja y por momentos confunde. Hoy lanzó a Christian Bolaños a ratos de 9, a ratos en su espacio más natural arrancando por la banda.
El técnico local rotó jugadores, pensando en el juego ante la Liga. Esteban Rodríguez y Byron Bonilla fueron las piezas en la ofensiva. Y atrás Jean Carlo Agüero – fichaje este torneo – y Yael Andrés López de 20 años asumieron la zaga. Los jóvenes al campo, con algunas bujías veteranas.
Saliendo del camerino, el Saprissa empató a los 9 minutos. Jonathan Martínez definió bien dentro del área y enterró al rival. A los Bandits su juego le alcanzó para poco más de la mitad del partido.
Los morados se fueron al frente, mientras vivían de la renta, sabiendo que los beliceños eran poca amenaza. Tras muchas ocasiones, no llegaba el gol. Al 83′ Bolaños lanzó un tiro libre, que parecía infértil, pero se coló a través de piernas y cuerpos, hasta un rincón del marco del veterano Shane Orio.
Aún hubo tiempo para que en tiempo de reposición, la esperanza en delantera, el joven Manfred Ugalde pusiera el 3-1 de penal. Con un 6-2 de marcador global los morados avanzaron, aún sin disipar todas sus dudas.
Los morados se medirán en la siguiente ronda de octavos de final de la Liga Concacaf, con el Águila de El Salvador. Antes, la más dura prueba hasta el momento pare el agitado barco de Paté Centeno pasa por Alajuela.
Manuel Sancho
