¿Se atreve a innovar y contar historias basadas en datos?

Natalia C. Alfaro para El Observador

Cuando pensamos en innovar, en crear o mejorar algo, tendemos a iniciar nuestra idea con sesgo: “yo necesito resolver X o Y cosa”.

En realidad nuestra primera idea es una hipótesis, que debemos primero validar por medio de la empatía y entender cuál es realmente el dolor que ocupa resolver el usuario final, el cual no necesariamente soy yo.

Sin embargo, según mi experiencia, una hipótesis basada en datos tiene de un 70% a 85% mayor probabilidad de éxito de pasar el filtro de validación de empatía a una que no.

Historias basadas en datos

Hoy les quiero compartir sobre la magia que ocurre cuando contamos historias basadas en datos.

Independientemente si utilizamos nuestros datos para optimizar nuestra gestión diaria o innovar, debemos tener en cuenta quién es la persona a la cual le vamos a compartir nuestros hallazgos. Y tenemos que hacerlo de una forma llamativa y entendible para que esa persona pueda tomar sus propias decisiones.

Ya que si no podemos comunicar nuestros hallazgos para que las otras personas perciban su valor nuestra investigación y esfuerzos no serán suficientes.

Cuando unimos la visualización (gráficos, fotografías, animaciones, videos), con una narrativa fluida y basados en datos cuantitativos y cualitativos sólidos vamos a poder influenciar a nuestra audiencia para que perciban el valor de lo que les estamos presentando y llevar a ese cambio que estábamos buscando.

A continuación les quiero compartir una lista de chequeo que hice basada en Forbes.com y su contribuidor Brent Dykes para que la aplique la próxima vez que tenga un proyecto importante que presentar: