Las próximas semanas serán claves para saber si a fin de año la capital podrá tener los tradicionales festejos populares que se realizan en Zapote.
Ese es uno de los primeros retos que reciben a Diego Miranda como nuevo alcalde de San José.
“En el tema de los festejos populares lastimosamente la administración saliente y algunos de los regidores del Concejo Municipal saliente nos han querido dejar amarradas algunas cosas dentro del Concejo”, mencionó el político apenas debutando en el cargo.
“Vamos a tener que trabajar los primeros días para revertir algunas de esas decisiones”, sumó.
A ello agregó que será necesario replantear algunos de los proyectos que tiene San José a final de año.
Sobre el Festival de la Luz, Miranda ya había adelantado la intención de mantener la celebración. Ahí también comienzan a presionar los plazos, pero según él se darán más sorpresas y la gente está dispuesta a colaborar.
“Si les puedo decir que hay muchos funcionarios dispuestos a ayudar. Hay muchos empresarios también dispuestos a ayudar”, defendió.
Semanas de ajustes en la capital
Desde el pasado 1° de mayo San José cerró la etapa de Johnny Araya (en la alcaldía desde 1991) y ahora es dirigida por Miranda.
El historiador lleva 8 años como regidor, primero del Frente Amplio y luego del partido cantonal Juntos. Ahora, sin embargo, le toca pasar al cargo principal y para ello, asegura, ha invertido tiempo en los últimos meses para empaparse del funcionamiento de los servicios.
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“Tenemos prioridades, la primera es reorganizar la casa. Poder hacer que la municipalidad sea una institución que funcione en los servicios que da a la comunidad, sobre todo para preservar el bienestar de nuestro cantón”, manifestó.
“Ya tenemos algunas ideas. En estos primeros quince días nos vamos a abocar a resolver algunas resoluciones que queremos echar atrás y algunas que queremos echar a andar también”, sumó.
Entre los primeros ajustes mantiene la promesa de la instalación de una Oficina Anticorrupción.