Sergio Arce
La Universidad de Costa Rica (UCR) reconoce el problema que está causando en su sede principal en Montes de Oca la proliferación de animales domésticos y silvestres.
Un contratiempo que se traduce en la muerte de “muchos animales, principalmente gatos”, que son víctimas de los ataques de los mapaches.
Estos últimos mamíferos carnívoros silvestres llegaron al campus Rodrigo Facio atraídos por la presencia de comida.
Se trata de alimento que estudiantes, docentes y hasta vecinos han llevado para los gatos y perros que ahora viven allí tras ser abandonados, explicó Oldemar Rodríguez, vicerrector de Administración de la UCR.
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Interacción indebida entre animales
Esta situación ha provocado enfrentamientos que han terminado con la vida de muchos gatos, reconoció Rodríguez.
“Hay una interacción indebida entre los animales. La gente de muy buena fe llega a ponerles comida y los gatos se acercan.
“Pero los mapaches aprovechan y los atacan y han muerto un montón de gatos. Esa es la realidad… queremos evitar las muertes de los gatos”, explicó Rodríguez.
En ese sentido se refirió el biólogo Óscar Chaves de la UCR. Este especialista agregó que este choque de especies también genera otro problema: la muerte de animales propios del ecosistema del campus.
En las 31,5 hectáreas de la primera finca (donde se ubica la sede principal: Letras, Artes Musicales, Derecho, Medicina, Ciencias Económicas y Generales, entre otras facultades y escuelas) hay aves, reptiles y anfibios endémicos.
Chaves comentó que es común encontrar pajaritos que suelen anidar en las partes bajas de la cobertura forestal del campus y son blanco fácil de los gatos. También ha habido ataque por parte de perros.
Adicional a este problema, Chaves agregó otro no menos importante: la presencia de perros, gatos y mapaches -entre otros- también ha causado plagas de microorganismos. Estos se transmiten entre los animales “invasores”, pero también entre los endémicos.
Plan de la UCR
La presencia de estos animales generó otro problema que, según Rodríguez, se agravó en el 2020: el daño a la infraestructura universitaria. Esto lo ratificó el biólogo Chaves.
Daños en cielorrasos, canoas, techos y paredes; animales muertos en los cielorrasos y malos olores por el excrementos -principalmente de los mapaches- son numerosos a lo largo del campus.
De allí que la UCR anunció un plan para atender este problema con la ayuda de profesionales de diversas ramas.
Rodríguez detalló que se buscará alimentar a los animales con producto especial para ellos, y no con comida para humanos. Para eso se habilitó una página para que la gente que lo desee done para esta causa.
El plan es que se queden los animalitos más viejitos se queden en el campus. Y los más jovencitos y con mayor capacidad de adaptación sean llevados a centros de refugio o casas de adopción.
