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Se vivieron momentos de angustia en la Torre de Control

Los dos controladores aéreos que vieron despegar la avioneta tipo Cessna 150, matrícula NC916, alrederor de las 7:20 de la…

Por Katherine Ulate A.

Tiempo de Lectura: 2 minutos
Se vivieron momentos de angustia en la Torre de Control
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Los dos controladores aéreos que vieron despegar la avioneta tipo Cessna 150, matrícula NC916, alrederor de las 7:20 de la mañana, notaron que no se estaba elevando de forma correcta y de inmediato dieron aviso a los Bomberos.

En ese momento, la perdieron de vista entre los techos de las casas. La avioneta, piloteada por Damián Barreira ya pasaba a baja altura, sobre el cañón del río Torres y segundos después colisionó en plena vía pública en Pavas.

El estruendo alertó a los vecinos quienes luego vieron salir por sus propios medios a Barreira y a Christian Sapún, ambos de 23 años. Ellos acababan de despegar del aeropuerto Tobías Bolaños, a poco más de 2 kilómetros del lugar del accidente.

Ambos ocupantes compraron la avioneta en Miami y querían llevarla hasta su natal Argentina. Como parte de la ruta de escalas o paradas técnicas, pasaron por Costa Rica y se dirigían hacia Panamá.

Entraron al país por el aeropuerto Daniel Oduber, en Liberia, días atrás y ayer se disponían a salir, pero por las condiciones del clima pospusieron el viaje hasta hoy.

Susto y tensión

“Me inquieté muchísimo. Cuando me dan la llamada de alerta de lo que había sucedido, la primera impresión que uno tiene es de susto. Cuando me dicen que la aeronave se perdió entre las casas, uno siente esa ansiedad y ese deseo de que puedan aterrizarla en una de las calles sin afectar ninguna vida humana, incuidas las de ellos”, dijo Gillermo Hoppe, director general de Aviación Civil.

Pocos minutos antes, en el momento del despegue, y debido a que los ocupantes de la nave son extranjeros, los dos controladores aéreos conversaron con ellos.

Los argentinos dijeron que no estaban familiarizados con el área, por lo que se les dio la información respectiva y se les autorizó el despegue.

Casi de seguido, los controladores la perdieron de vista. Ahí empezó la tensión que se prolongó hasta que ocurrió el desenlace.

Luego, ambos controladores fueron relevados, debido al impacto emocional que situaciones como éstas generan.

Así lo explicó Marco López, Jefe de navegación aérea, quien indicó que “a los muchachos (controladores), la nave se les perdió de vista al otro lado de unas casas y entonces empezaron a dar aviso. Ellos son profesionales y están entrenados para eso, pero eso no significa que dejen de ser seres humanos con emociones y por recomendaciones internacionales seguimos el protocolo de relevarlos de inmediato”.

López confesó que fueron minutos “bastante tensos” hasta que los Bomberos confirman que hallaron la aeronave y los ocupantes están estables y camino al Hospital del Trauma.

“Lo que priva es el bienestar de las personas que van en el avión y una vez que vimos que estaban vivos eso aliviana bastante el momento que estábamos viviendo”.

“El desenlace fue positivo y lo celebramos, por la forma en que cayó esa aeronave, le digo… ahí está la mano de Dios”, dijo Hoppe.

Colaboró Sylvia Alvarado.

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