Christine Jenkins Tanzi
La cifra de desempleo, que alcanzó 15,7% de la fuerza de trabajo durante los primeros meses de la pandemia, es una señal de que se deben de tomar medidas para preservar el empleo, según los empresarios de los sectores comercial e industrial.
Los datos fueron publicados en la mañana por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) e incluyen los primeros meses de la presencia del COVID-19 en el país: febrero, marzo y abril. La población desempleada se estimó en 379 mil personas, 102 mil personas más en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, Pedro Morales, asesor económico de la Cámara de Industrias, opinó que el verdadero impacto sería mayor al publicarse los datos para los siguientes meses, pues las empresas siguen con restricciones de horario así como una menor demanda.
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“Falta lo peor”
La Encuesta Continua de Empleo (ECE) se realiza a través de todas las 12 semanas del trimestre, por lo que los datos recolectados durante el primer mes y medio aún no reflejaban el efecto de la emergencia que se declaró el 16 de marzo.
“El efecto completo de la pandemia sobre la situación del empleo en el país, medido a través de la encuesta, se verá posiblemente hasta el trimestre conformado por los meses de abril, mayo y junio”, consideró Morales.
“Por lo anterior es sumamente importante que se profundicen las medidas para favorecer que las empresas que han tenido problemas, pero que continúan operando, se mantengan, así como para promover la reactivación económica, a fin de evitar, al menos, una profundización mayor de los problemas de desempleo, que además se reflejarán en aumentos de la pobreza y la pobreza extrema en el país”, agregó.
El esfuerzo del INEC por presentar los datos cada mes permite tener información más oportuna y por lo tanto una mejor visualización de lo que está sucediendo con el empleo en el país y los factores que lo están afectando, por lo que agradeció el esfuerzo.
“Las restricciones y los cambios en el comportamiento de las familias han generado una reducción de demanda de muchos bienes y servicios provistos por trabajadores independientes, que también ha conducido a que muchos, particularmente del sector informal, laboren menos horas de las que lo hacían anteriormente”, consideró.
“La actividad económica no está bien”
Por su parte, Arturo Rosabal, vicepresidente de la Cámara de Comercio, destacó que es importante estar atentos a los resultados de los meses posteriores así como trabajar para que los efectos del mes de junio sean los menores posibles, agregó.
“Reconocemos el esfuerzo hecho por las autoridades para mitigar los efectos de esta crisis; pero la actividad económica no está bien, por lo que consideramos urgente la aplicación de algunas de las medidas propuestas por nuestra Cámara para coadyuvar en la reconstrucción económica y que permitan recuperar la confianza en los consumidores”, dijo.
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En este sentido, los comerciantes se encuentran optimistas al permitirse la reapertura de las tiendas durante los fines de semana a partir del 20 de junio. Otras acciones que recomiendan tomar son mantener la base mínima contributiva al monto establecido en los meses de julio, agosto y setiembre o disminuir otros costos de operación de las empresas.
La fuerza laboral total refleja un decrecimiento de casi 73 mil personas, por razones que también se deben estudiar pero están estrechamente relacionadas con una pérdida de incentivos de las personas por buscar empleo, según Rosabal.
Situación ha empeorado después de abril
Los datos sobre empleo han empeorado desde abril y no están contemplados en los resultados de la encuesta. Por ejemplo, a finales de abril las empresas habían solicitado reducir jornadas o suspender contratos para 133.720 puestos, una cifra que subió a 201.963 para este 18 de junio, según el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).
Estas cifras no incluyen los despidos, que no se deben reportar al Ministerio, ni la desocupación de los empleos informales, por lo que la verdadera cifra sería mayor.
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Pese a ello, el presidente Carlos Alvarado destacó la cifra de desempleo como positiva, aduciendo que la reducción de jornadas y salarios evitó mayores despidos y asumiendo que las personas suspendidas recuperarían su trabajo al retomarse algunas actividades con una nueva fase de medidas a partir del sábado 20 de junio.
«Es algo que no es positivo para el país, no obstante es un incremento que es menor al escenario que esperábamos, es decir esperábamos un golpe mayor en el desempleo y dichosamente ese no ha sido el caso», consideró Alvarado durante la conferencia de prensa este jueves.
Sin embargo, los propios datos del Ministerio de Trabajo demuestran que el empleo formal continuaba a la bajo después de abril.
Durante el primer mes de la emergencia, 25.024 puestos vieron su pago reducido o suspendido, mientras que otras 114.076 se sumaron en abril. Aunque el ritmo se desaceleró, durante mayo 54.281 puestos fueron afectados y las primeras semanas de junio reflejan una suma de 8.582.
Christine Jenkins Tanzi
