Krissia Morris Gray
Diferentes cámaras empresariales desaprueban el “rescate” por ¢6.000 millones tramitado por el Gobierno para la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva).
Representantes de las cámaras consultadas por El Observador coinciden que ya se le había dado un auxilio por ¢10.000 y no se ven los resultados de la reestructuración iniciada en el 2019.
El Ministerio de Hacienda presentó el 15 de setiembre anterior, el octavo presupuesto extraordinario, en el cual se establecen los recursos adicionales para Japdeva y el mismo se tramita bajo el expediente 22.686.
Reinventar o liquidar
José Álvaro Jenkins, presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) detalló que el gobierno debería buscar una solución entorno a Japdeva, pero la misma no es inyectarle más recursos.
“Creo que debe llegar el gobierno a tomar alguna solución: o se liquida o se hace alguna cosa o se reinventa. A nuestro criterio, el gobierno no puede seguir pidiendo partidas adicionales y metiendo más plata en Japdeva”.
“Como país y como gobierno decidir qué es lo que se quiere hacer con Japdeva”, reafirmó Jenkins.
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Para Carlos Montenegro, director ejecutivo de la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), el gobierno no debe girar más recursos a Japdeva sin que se cuente con un plan de ejecución de fondos que eventualmente lleve a que se convierta en una operación eficiente.
“En el pasado se han destinado miles de millones de colones para un ‘rescate’ financiero que no se ha materializado, ya que se siguen girando recursos para pagar remuneraciones de una institución que atiende a un mínimo de barcos por año en lugar de ajustar su planilla y gastos a la realidad de su operación”, recalcó Montenegro.
En perjucio de finanzas
Laura Bonilla, presidenta de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco) enfatizó que la solicitud realizada por el gobierno va en perjuicio de las finanzas del Estado.
“En momentos donde debemos apoyar el recorte a los excesos públicos, no podemos abogar por el traslado de fondos para la subsistencia de una entidad poco competitiva”, manifestó Bonilla.
Varias cámaras empresariales consultadas coincidieron en su rotunda oposición al presupuesto extraordinario tramitado por el gobierno para Japdeva (Foto: Archivo/El Observador)
A esto Bonilla añadió que la aprobación resultará en un mayor endeudamiento que será trasladado a los costarricenses, en momentos cuando el país carece de una infraestructura moderna en puertos.
Sumó que la red vial dirigida al Atlántico se encuentra congelada “no podemos darnos permitir que 6.000 millones sean dirigido al pago de remuneraciones”.
“El sector exportador no puede sufragar gastos estatales dirigidos a la manutención de un ente autónomo, el Gobierno en congruencia con la situación actual que vive el país y con sus demandas a los empresarios debe actuar acorde al momento”.
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No es autosostenible
Edgardo González, presidente de la Cámara Costarricense de Navieros (Nave) no ocultó su preocupación por lo que se tramita ante la Asamblea y que Japdeva “siga siendo un tubo abierto”.
González refirió que, al ser Nave integrantes del Consejo Portuario, solicitó un informe sobre cómo va el proceso de reestructuración en Jadpeva y saber cuál es el plan.
El naviero no está a favor de “seguir pidiendo plata, para mantener vivo a un muerto con muerte neurológica, para mantener vivo a algo que está con respirador (…), porque Japdeva no es autosostenible”.
González acotó que Japdeva trató de incursionar en otros negocios y atraer otras embarcaciones, pero pese a los esfuerzos no dan los frutos esperados.
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Indicó que el tamaño de la estructura actual de la entidad portuaria es muy grande para la reducida demanda de servicios que atiende.
“Totalmente desacuerdo (…) menos con la situación actual económica del país y se le siga aprobando fondos para que eso sea una bolsa sin fondos”, recriminó González
Operación y reestructuración
Para hacerle la transferencia a Japdeva, Hacienda solicita a los diputados autorizar la colocación de títulos valores de deuda pública, a fin de lograr el financiamiento.
Los recursos serán destinados para seguir con el proceso de reestructuración y para gastos operativos de la entidad portuaria.
Los ¢6.000 millones que se pretenden transferir a Japdeva serían para:
- ¢4.000 millones para el pago de las “Remuneraciones” y “Contribuciones sociales” para la operación regular de Japdeva
- ¢2.000 millones para que Japdeva continue con la modernización de la entidad, para el pago de cesantías, preaviso, aguinaldo, vacaciones y bonos de transformación (que recibirán los trabajadores que se acogieron a su movilización y salida de la institución en el plazo establecido por ley)
Sobre el rescate, el presidente de la República, Carlos Alvarado, manifestó que producto del embargo interpuesto por el Sindicato de Trabajadores de Japdeva y Afines Portuarios (Japdeva) fue el aspecto que perjudicó el proceso de reestructuración.
Alvarado defendió que la entidad realiza la reorganización interna de manera importante.
“Pero ciertamente ese embargo tuvo parada la reestructuración y con el paso del tiempo nos hizo incurrir en otros costos que no estaban programados que hace que se daba incorporarse eso al presupuesto”, acotó Alvarado.
Segundo auxilio
De concretarse, este sería el segundo auxilio financiero aprobado a para la entidad portuaria por parte del gobierno.
Esto debido a que con la ley de reorganización le permitió a Japdeva solicitar préstamos hasta por ¢10.000 millones a entidades del estado.
En el 2020 recibió un préstamo del Instituto de Desarrollo Rural (Inder), por el orden de los ¢3.500 millones y ¢6.500 millones del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi).
“No hay forma que Japdeva salga sola (…) Se va a requerir ayuda, no para cubrir todo el hueco, pues sabemos que el país no está para eso, pero sí por lo menos para permitirnos retomar el proceso”, reafirmó Centeno en su oportunidad.
La transformación de Japdeva no concluirá en la presente administración.
La empresa portuaria cierra con un déficit que ronda los ¢700 millones mensuales.
Indicaron que Japdeva no es competitiva ni autosostenible (Foto: Archivo/ El Observador)
Krissia Morris Gray
