Sector turístico pide prórroga a bancos para medir capacidad de pago de deudores

Aunque la entidad que regula los bancos extendió las medidas para mitigar los efectos de la pandemia en los deudores hasta el 31 de diciembre, el sector turístico reclama que no es suficiente.

Sin embargo, la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) y la Cámara Costarricense de Hoteles (CCH) advirtieron que la decisión dejó por fuera la medida más importante.

Esto, ya que se mantiene la fecha del 31 de marzo para que las entidades financieras deban aplicar, nuevamente, una evaluación sobre la capacidad de pago del deudor.

El órgano encargado de dar la directriz es el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif).

Para los representantes, esta medida no debería de entrar en vigor, al menos, hasta el 31 de diciembre, al igual que el resto de directrices. Así lo han manifestado, en repetidas ocasiones, durante las últimas semanas.

Por ejemplo, el presidente de la CCH, Javier Pacheco, destacó la importancia en desarrollar políticas que sean paralelas con las estimaciones para el sector. Esta industria espera recuperarse hasta el 2024, en el mejor de los casos.

Precisamente, este lunes, el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), anunció sus estimaciones de llegadas para el 2021, las cuales oscilan entre los 400.000 y el 1,6 millones de ingresos por la vía aérea.

Por esa razón, se deberían de considerar plazos de 2 a 3 años, aseguró Pacheco, a El Observador, el pasado 20 de enero.

“Hagamos un proyecto por los próximos tres años y si se viene la reactivación económica antes, gracias al apoyo necesario, se pueden eliminar las ayudas. De lo contrario el sector no va a salir”, agregó.

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Situación actual

Este análisis no estaría basado en su historial previo a la pandemia, sino que tomaría en cuenta su situación actual, lo cual podría resultar en un nuevo impedimento para que las empresas del sector obtengan el apoyo financiero necesario  para salir de la crisis, explicó el jerarca de Canatur, Rubén Acón.

“Los efectos de la crisis se alargarán durante los próximos años y todos los negocios se seguirán viendo afectados por la caída en la demanda. Es indispensable e impostergable modificar estas decisiones de forma que las empresas puedan resistir mejor la crisis, afirmó, por su parte, Pacheco.

Ambos representantes afirmaron que este punto es fundamental para que las empresas de la industrias se acerquen con mayor confianza para negociar arreglos o la reestructuración de deudas.

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Sí incluye

Lo que sí incluye el permiso de Conassif a las entidades financieras es:

1. La posibilidad de efectuar prórrogas, refinanciamientos y readecuaciones sin necesidad de realizar análisis de estrés de los deudores.
2. La suspensión temporal del concepto de “operación especial”, con el objetivo de que  continúen enfocando sus esfuerzos hacia la modificación de las condiciones contractuales de los créditos que requieren sus deudores.
3. La flexibilización temporal de los requerimientos de capital asociados al plazo de las operaciones y a la medición de riesgos de mercado.

Para el Consejo, el tiempo transcurrido ha permitido a las entidades financieras contar con una mejor valoración sobre el impacto de la crisis en la situación de los deudores y en su cartera crediticia en general.