Elizabeth Rodríguez
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ha tenido que suspender 22.647 cirugías a raíz de la pandemia por COVID-19. Las listas de espera, problema permanente desde hace varios años, se habían acortado antes de la emergencia, pero ahora nuevamente se amplían con asegurados.
Lorena Ramos, del programa Plan de Atención Oportuna a las Personas de la CCSS, detalló que los servicios que requieren consultas, procedimientos o cirugías electivas presenciales (no urgentes o no prioritarias) se programarán de acuerdo a la evolución epidemiológica del coronavirus de cada zona.
“Cada Red de Servicios determinará la velocidad con que se vayan retomando por lo que no es posible establecer cronogramas por centro. En este momento, se están considerando diferentes escenarios para el plan de recuperación, mismo que está en construcción”, aseguró Ramos.
Este plan establecerá únicamente líneas generales, ya que la atención de toda la institución sigue volcada en la emergencia sanitaria. El orden de retorno será de menor a mayor riesgo, con posibilidades de realizar pausas ante nuevos brotes por la pandemia.
A mediados de mayo, el presidente ejecutivo de la CCSS, Román Macaya, indicó que por la pandemia se han dejado de atender 675.895 consultas de manera presencial, y más de 18.000 procedimientos.
A inicios de febrero, la CCSS detalló que logró bajar en 18 días la espera por operaciones ambulatorias; y en 64 días las operaciones electivas o programadas. Pero el impacto del coronavirus transformó todo el panorama.
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Medición de todo el impacto
Al 10 de mayo, la afectación total fue de 675.895 consultas externas no brindadas, 18.780 procedimientos ambulatorios no realizados y 22.647 cirugías que se estima no se pudieron llevar a cabo por la emergencia. (CCSS)
Ramos explicó que para poder determinar la afectación de COVID-19 en los servicios de la CCSS, se estableció una metodología de estimación mediante una tasa de variación a nivel nacional. El Área de Estadística en Salud realiza la planificación por semana.
La estrategia se realiza por especialidad y no por centro, de manera que los establecimientos de salud puedan enfocar sus esfuerzos en la atención de la pandemia. El plan busca recuperar los servicios estableciendo una variación de horarios y mecanismos que eviten aglomeraciones.
Mario Ruiz, gerente médico de la CCSS, dijo que se pretende reiniciar las cirugías de corta estancia aplicando programación de camas, tomando en cuenta los servicios de aquellos de menor riesgo a los de mayor riesgo progresivamente.
Esta etapa iniciaría con cirugías ambulatorias, servicios de laboratorio, consulta odontológica, y procedimientos de Diagnóstico y Tratamiento. En lo que respecta a consulta general y especializada, las autoridades apuestan por el fortalecimiento del uso de la tecnología en tiempo real.
Lorena Ramos aclaró que algunos servicios han seguido funcionando en todos los centros médicos del país, con los siguientes cambios:
- inclusión de modalidades alternativas de atención, vía telefónica, realizando videoconferencias y aplicando la telemedicina
- prioridad a emergencias y casos de cáncer
- consulta diferenciada a casos respiratorios
“Cabe indicar que esta es una emergencia que tardará tiempo en resolverse al no existir tratamientos ni vacunas. En este contexto, no es posible precipitarse ya que de realizarse en forma abrupta el abordaje, los hospitales y centros de salud podrían perder totalmente su capacidad y verse afectados por contagios externos y a lo interno”, concluyó Ramos.
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Elizabeth Rodríguez
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