Hermes Solano
Lo hecho en Brasil 2014 ya es solo un recuerdo en la Selección Nacional. Diez años después por fin se está dando el recambio generacional que urgía en la escuadra patria.
La Copa América sirvió para “probar” la apuesta de Gustavo Alfaro con el grupo de jóvenes que convocó y que todo hace indicar será la base para lo que se viene.
Desde la portería y tras el retiro de Keylor Navas, Alfaro decidió darle la oportunidad a Patrick Sequeira, que a sus 23 años y jugando en la tercera división de España mostró que está para consolidarse en el arco tricolor.
Jugador más valioso ante Brasil y con paradas determinantes en el último duelo contra Paraguay, Sequeira se afianzaría en un puesto que tuvo dueño en los últimos 14 años.
La zona baja también dejó cosas importantes, como la actuación de Jeyland Mitchell, quien hace seis meses jugaba en el alto rendimiento de Alajuelense y está pronto a dar el salto a Europa.
Mitchell fue de los más destacados; primero por “secar” a la estrella del Real Madrid, Vinicius Jr. y confirmar su nivel en los siguientes dos encuentros.
El nombre del defensor, que en la Liga recibió la oportunidad como estelar con la llegada de Alexandre Guimaraes, está sonando fuerte en Países Bajos, específicamente en el Feyenoord.
“Hace más de 30 días que venimos trabajando con los jugadores, tratando de cambiar el chip, las formas, enseñando que vamos a jugar a un ritmo diferente, más alto”, señaló el técnico Gustavo Alfaro sobre la preparación para el certamen sudamericano.
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Puntos altos
Otros nombres que destacaron son los de Juan Pablo Vargas, quien finalmente fue estelar como líder de la línea de tres en la zona baja. El defensor de Millonarios mostró el por qué destaca en el fútbol colombiano.
También mostró buen nivel el volante Orlando Galo, titular en los tres compromisos de la Copa y pieza clave en el engranaje del seleccionador.
Costa Rica terminó el torneo con cuatro puntos, dos goles a favor y cuatro en contra. Le sacó un empate a Brasil y venció a Paraguay, superando las expectativas de lo que se esperaba en quizá el grupo más difícil del torneo.
En defensa, a pesar de los errores cometidos, principalmente en el duelo contra Colombia, mostró solidez, ya de lleno con la línea de tres y dos volantes laterales, asumida así por el técnico.
La gran deuda del equipo es en la zona ofensiva. Solo se hicieron dos remates directos a marco en 270 minutos, que significaron las anotaciones, pero el volumen de juego en ataque requiere de mucha mejoría.
Ahí entran también quienes quedaron en deuda con el juego del equipo. Brandon Aguilera no se enchufó nunca en su rol como manejador de juego, función que en el último juego cumplió Joel Campbell y la Sele tuvo otra cara.
Otro que no rindió como se esperaba fue Álvaro Zamora.
“Fuimos sumando virtudes y errores, pero hubo aprendizaje”, indicó el seleccionador nacional.
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La nueva generación de jugadores de la Sele está dando de qué hablar. (FCRF)
Lo que viene
La Selección saldrá este miércoles de Texas a las 8 p.m. en un vuelo chárter y llegará a Costa Rica a eso de la medianoche.
Los legionarios comenzaron su salida de la concentración en diferentes horas del día.
Tras la participación en la Copa América, ahora el cuadro tricolor volverá a la cancha en setiembre y octubre cuando enfrente la Liga de Naciones de Concacaf, clasificatoria a la Copa Oro de 2025.
De clasificar, seguirá jugando en noviembre los cuartos de final de ese torneo y de esa manera cerrará el año, de cara al siguiente, donde además de seguir en la Liga de Naciones, deberá enfrentar la eliminatoria mundialista en junio.
