“No es posible asegurar que el servicio de transporte público se haya prestado con eficiencia, eficacia y calidad entre enero del 2020 y junio del 2023”.
Así resume la Contraloría General de la República (CGR) los hallazgos de una auditoría aplicada al servicio de transporte público. En ella se detectaron diversos problemas que van desde la logística hasta el monitoreo.
Los hallazgos se sintetizan en 9 puntos:
- No es posible asegurar que el servicio de transporte público se haya prestado con eficiencia, eficacia y calidad.
- No fue posible determinar su contribución con los ODS No. 11 “Ciudades Sostenibles”.
- Existe una carencia de información y poco uso de los datos para la toma de decisiones.
- No se ha logrado consolidar el proceso de modernización del servicio de autobús.
- El Consejo de Transporte Público mantiene un rol de tramitador de permisos y concesiones.
- No se cuenta con un análisis del modelo país de transporte acorde con las nuevas tendencias de movilidad.
- Deficiente control sobre el servicio en accesibilidad, información universal y equidad, reflejan la no priorización de poblaciones en condición de vulnerabilidad.
- Existe una insatisfacción del servicio en variables como comodidad, seguridad, atención al cliente y estado físico. Esto según encuestas aplicadas)
- La infraestructura asociada al transporte podría considerarse insegura, con faltantes y deterioros.
¿Qué se evaluó y qué se encontró?
La revisión de la Contraloría recordó que en todos los casos el transporte es un servicio público que presta el Estado mediante las concesiones y permisos.
“Es de especial importancia en cuanto a la necesidad del mejoramiento del servicio que se brinda a la persona usuaria”, dice el informe; recordando de paso que hasta los Objetivos de Desarrollo Sostenible tienen metas al respecto dentro de los indicadores de urbanismo y sostenibilidad.
Fijar parámetros para esos logros se torna complicado pues, según la auditoría, el Consejo de Transporte Público (CTP) y la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) presentaron “carencia de información básica” para planificación, control y ejecución del servicio de autobús. Estos incluyen los “tiempos de traslado, frecuencia operativa diaria, métodos de pago disponibles, horarios, rutas o ubicación de las paradas a la que pueda acceder la persona usuaria para planificar su viaje.
También se analizaron las encuestas de satisfacción con el servicio. Si bien estas han mejorado ni siquiera llegan al 50%.
MOPT debe presentar cambios en buses en pocos meses
Al cierre de la auditoría se impusieron una serie de órdenes que diversos entes del sector público deberán atender en pocos meses para cambiar el escenario de los buses.
Por ejemplo, al CTP se le exigen cambios en los procesos de planificación y la creación de parámetros para evaluar las obligaciones de las empresas concesionarias.
Además, en conjunto con Aresep, deberán crear una propuesta de "modelo para regular y fiscalizar la eficiencia, eficacia y calidad en el servicio público de autobús".
También se dispone generar una propuesta de modelo para paradas de buses y terminales, con todos los insumos necesarios para el usuario.
A ello se une la orden hacia el MOPT para que a mediados de abril tenga presentada una hoja de modernización para el transporte público. Esta debe incluir:
- Ordenamiento de las concesiones de autobús.
- Implementación del pago electrónico.
- Sectorización.
- Integración física y operativa con otros servicios de transporte público.
- Establecimiento de un mecanismo de comunicación mediante el cual se le suministre a la persona usuaria del servicio en tiempo real, información relevante sobre cada una de las rutas de autobús, que contemple mínimo: distancia de recorrido, tarifa, tiempo estimado de recorrido.