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¿Sí o no a la Alianza del Pacífico? Algunos sectores urgen entrar, otros priorizan competitividad

La posibilidad de una adhesión de Costa Rica a la Alianza del Pacífico genera diversas reacciones tanto dentro del sector…

Por Paula Umaña

Tiempo de Lectura: 5 minutos
¿Sí o no a la Alianza del Pacífico? Algunos sectores urgen entrar, otros priorizan competitividad
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La posibilidad de una adhesión de Costa Rica a la Alianza del Pacífico genera diversas reacciones tanto dentro del sector empresarial como del propio Gobierno. Unos piden la integración, otros la rechazan por ahora y aseguran que Costa Rica no provee las condiciones para prosperar dentro del bloque.

Quienes apoyan la Alianza ansían mayor apertura comercial con los países latinoamericanos y trabajar, como bloque, para abrirse camino a mercados como el asiático. Quienes la rechazan por ahora, aseguran que Costa Rica no tiene la competitividad ni las condiciones para entrar “de tú a tú” con estas naciones.

La Alianza nació en el 2011, y está integrada por Colombia, México, Perú y Chile. Desde el 2012, Costa Rica y Panamá forman parte de los Estados Observadores Candidatos.

La voces del no

Los principales sectores que se han opuesto a la Alianza del Pacífico pertenecen a la agricultura y ganadería, así como a la industria alimentaria.

Además de oponerse a la disminución de las condiciones arancelarias para la entrada de productos al país desde los países de la Alianza, aseguran que Costa Rica no está preparada a nivel de competitividad e infraestructura, y que no cuentan con el suficiente apoyo del Gobierno, para entrar a competir.

“El país se dedicó a hacer tratados de libre comercio, pero no se han logrado desarrollar las capacidades empresariales y la infraestructura institucional para poder aprovechar la apertura comercial”, declaró  Renato Alvarado, ministro de Agricultura y Ganadería (MAG).

“Ya tenemos tratados con los diferentes países de Alianza del Pacífico, y se hicieron las exclusiones que los productores ocupaban para poder mantenerse en la producción (…) si se incorporara a la Alianza del Pacífico se perderían esas exclusiones”, agregó Alvarado.

Desde el sector agricultura se oponen a las condiciones arancelarias que plantea la Alianza del Pacífico, que difieren de las que ahora se mantienen bajo los tratados bilaterales.

“Nosotros no estamos de acuerdo a llegar a los aranceles de esa alianza. Estaríamos de acuerdo si se respetan nuestros tratados con México, Colombia, Chile y Perú. Lo que negociamos ya lo negociamos”, puntualizó Juan Rafael Lizano, presidente de la Cámara de Agricultura.

En el 2018, Carlos Alvarado le reiteró al sector agricultor que el país no ingresaría a la Alianza del Pacífico (Foto: Presidencia).

Los agricultores aseguran que las condiciones en las competirían en cuanto a productos similares serían desiguales, tanto en el tema impositivo como en el apoyo del Estado.

“Hoy hablar de apertura del sector agropecuario de cara a países que tienen subsidios, estructuras país más consolidadas hacia la promoción de la producción y exportación, es muy difícil competir”, sentenció el ministro de Agricultura.

La industria alimentaria es otro de los sectores que se han mantenido del lado “no”. Según Mario Montero, director ejecutivo de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (Cacia), la entrada a la Alianza no puede darse sin que el país tenga una agenda clara y avances concretos en términos de competitividad.

“No vemos motivos que nos hagan pensar que una vez que Costa Rica ingrese a la Alianza nuestras exportaciones se van a incrementar a esos países. Los problemas de acceso a mercados internacionales están estrictamente relacionados con problemas locales”, aseguró Montero.

Tanto el sector agropecuario como el de industria alimentaria señalaron que Costa Rica primero debe trabajar en una serie de deficiencias operativas y de infraestructura, como la mejora de carreteras, la reducción de tarifas de electricidad y de exportación, mayor transferencia tecnológica, menos cargas impositivas, entre otras.

Otros quieren entrar

Pese a la oposición de algunos sectores, otros aseguran que la entrada a la Alianza del Pacífico podría colaborar en la dinamización de la economía del país y en el crecimiento de las exportaciones.

“Es de vital importancia la entrada a la Alianza del Pacífico, Costa Rica siempre ha sido un país de apertura y creemos que debemos seguir ese camino exitoso”, declaró Laura Bonilla, presidenta de la Cámara de Exportación (Cadexco).

La Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) también está a favor de integrar el bloque internacional. Enrique Egloff, líder del sector, hizo un llamado a finales de diciembre para negociar la integración de la Alianza del Pacífico y lo posicionó como uno de los “retos más importantes para el 2020”, para dinamizar la economía del país.

Los empresarios relacionados al comercio exterior dicen que pertenecer al bloque económico podría abrir mayores oportunidades de exportación a regiones como la asiática o la europea.

“La alianza abre una serie de oportunidades de crecimiento (…) es una oportunidad de integrar valor entre los diferentes países”, manifestó José Manuel Quirce, presidente de la Cámara de Comercio Exterior.

Sobre el temor de algunos sectores de competir en condiciones desiguales, aseguró que actualmente ya se importan -de los países pertenecientes a la Alianza- productos agrícolas similares a los producidos en el país.

Promesas sobre la Alianza

La idea de ingresar a la Alianza del Pacífico no es nueva; desde el 2012 somos un Estado Observador Candidato. La disyuntiva entre los diversos sectores tampoco, desde la administración de Laura Chinchilla las conversaciones crispan los ánimos.

De hecho, Chinchilla firmó en el 2014 una clase de intención oficial de Costa Rica por pertenecer a dicha Alianza, pero este propósito cayó a la entrada del primer Gobierno del Partido Acción Ciudadana (PAC), hasta no contar con estudios de costo-beneficio certeros.

El exmandatario Luis Guillermo Solís, por ejemplo, sostuvo reuniones con el sector agropecuario, quienes expresaron múltiples veces su oposición a la Alianza. Pero Solís, en ese entonces (2016), especificó que cualquier decisión al respecto sería inútil sin antes consolidar la sostenibilidad fiscal del país y la competitividad.

En agosto del 2016 el expresidente Solís Rivera sostuvo reuniones con el sector agropecuario para discutir la Alianza del Pacífico (foto: Presidencia).

La intención de integrarse se enfrío aún más en la actual administración: el acuerdo hecho entre el exministro de la Presidencia Rodolfo Piza y el presidente Carlos Alvarado para el llamado “Gobierno de unidad” incluyó el tema de la Alianza del Pacífico.

¿Qué se pactó? Piza y Alvarado acordaron no avanzar a la adhesión de la Alianza. No obstante, el documento firmado por ambos determinó que se procuraría “una negociación siempre y cuando se asegure el respeto a reglas agrícolas de comercio y de la industria de alimentos acordadas bilateralmente con México, Chile, Perú y Colombia”.

Por esto, el ministro de Agricultura tiene plena seguridad que el paso para las negociaciones a la Alianza no se dará durante esta administración, tal y como Carlos Alvarado lo prometió.

Se intentó profundizar sobre la posición del Ministerio de Comercio Exterior, liderado por la abogada Dyalá Jiménez; sin embargo, al cierre de esta nota no fue posible conocer su opinión. No obstante, la ministra ha reconocido que la alianza podría ser de beneficio para la reactivación económica del país.

Por ahora, una posible negociación a la Alianza del Pacífico se mantiene en el congelador y el diálogo para una posible negociación fuera de la agenda.