Rodrigo Díaz
Ante el inminente anuncio de medidas sanitarias que se realizará este miércoles para los días festivos de Navidad y fin de año, aparecieron voces sindicales solicitando no más cierres.
Confinar o implementar más martillazos a los costarricenses en esta época genería un golpe para los bolsillos de la población en general, en especial a la más vulnerable, afectada por el desempleo.
Así lo señaló Lenin Hernández Navas, Presidente de la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum (CTRN) y Secretario General del Sindicato Nacional de Enfermería y Afines (SINAE AFINES).
Este sindicato aglutina a los trabajadores que están en la primera línea de batalla contra la pandemia. Hernández reconoció que los hospitales están saturados, pero señaló que la solución está en educar a los comercios y la población para que tomen las medidas de protección y evitar nuevos contagios.
“El país no aguanta más martillazos, ahora o te mata la COVID-19 o te mata el hambre. El informalismo es lo que está permitiendo llevar el pan a la mesa de miles de costarricenses y, aplicar más medidas restrictivas es acabar con la población más vulnerable, tomando en consideración que el Estado no les brinda a las personas desempleadas y a sus familias un soporte económico”, señaló Hernández.
Añadió que, es imposible evitar los efectos con relación al virus por las malas acciones o decisiones del Ministerio de Salud, la debilidad de la institución y la irresponsabilidad de la ciudadanía.
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El sindicalista abogó por una mayor fiscalización para que el comercio cumpla las medidas de higiene y distanciamiento a la hora de sus clientes ingresen a los locales. Para ello, pidió una coordinación de fiscalización y cumplimiento de las medidas con la CCSS y el Ministerio Público.
Pidió también a la CCSS que le brinde el Equipo de Protección Personal (EPP) adecuado a los trabajadores que están en la primera línea de combate del virus, pues según él, ya hay más de 6.000 afectados por el virus.
Su petición se une a los represantes de cámaras de comercio y de turismo, así como empresas privadas, que este martes hicieron un llamado a los costarricenses para que se cuiden en estos días festivos.
“Todos somos parte de un ecosistema y, como tal, todos los miembros de la cadena de valor nos estamos uniendo para cuidarnos unos a otros y velar porque se acaten las normas y protocolos de seguridad.
“La mayoría de los locales y comercios sí están cumpliendo y son responsables. Debemos apoyar y defender a aquellos que quieren trabajar y han sido responsables. Nos unimos por la salud pública y el bienestar social y económico del país”, señalaron los líderes de cámaras y empresas que forman parte de esta iniciativa.
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Posición contraria
Sin embargo, otros grupos sindicales quieren exactamente lo contrario, y pidieron al ministro de Salud, Daniel Salas, confinar a la población en estos últimos días de diciembre hasta el Año Nuevo.
Asimismo, hicieron un vehemente llamado al Gobierno para que ponga orden en las calles.
Una nota con esas peticiones fue enviada por representantes de diversos sindicatos de la salud, entre ellos la Unión Médica Nacional y la Asociación Nacional de Profesionales en Enfermería (ANPE).
En los últimos días se ha visto una saturación de las calles, en especial en la capital, debido a las compras navideñas.
Ante ello, las autoridades de Salud mostraron su preocupación por la saturación de los servicios, en especial en las camas de Unidades de Cuidados Intensivos dedicadas a pacientes críticos.
Este martes, la CCSS reportó solo 9 camas disponibles de un total de 116 en todos los hospitales del país.
También se registraron 643 pacientes hospitalizados, de los cuales 239 se encuentran internados en UCI.
Rodrigo Díaz
