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Teatro Nacional corre para construir tramoya de ¢357 millones ante riesgo de perder recursos

La Dirección General del Teatro Nacional corre para usar este año los recursos de viejos superávits en la construcción e instalación…

Por Krissia Morris Gray

Tiempo de Lectura: 5 minutos
Teatro Nacional corre para construir tramoya de ¢357 millones ante riesgo de perder recursos
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La Dirección General del Teatro Nacional corre para usar este año los recursos de viejos superávits en la construcción e instalación de una tramoya metálica y sus vigas de soporte.

De no usar los dineros este año, estos serán enviados a la Caja Única del Estado del Ministerio de Hacienda y se destinarán para otros fines, dijo Karina Salguero, directora ejecutiva del Teatro.

Por ellos se tramita la licitación pública N° 2021-LN-000. El costo de las obras metálicas supera los ¢357 millones.

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La tramoya es el conjunto de mecanismos que sirven en el teatro para hacer los cambios de decorado y hacer los efectos especiales de la puesta en escena de las propuestas artísticas.

Salguero aseveró que las obras son necesarias para garantizar el debido y correcto desarrollo de las obras de teatro.

Además de garantizar la seguridad de los artistas como del público en general que asiste a ver las obras de teatro.

Detalló que con la nueva ley, todo el Ministerio de Cultura entra en un sólo programa presupuestario y por ello, hay muchos proyectos  que se quedarían sin desarrollar.

Obra urgente

Salguero calificó de urgente la obra a realizar, esto debido a que, al ser la estructura de madera, de muchos años de antigüedad, está dando soporte importante a equipos y luces entre otros para lo cual no fue hecha.

Sólo el sistema de luces, según estimaron en el Teatro Nacional, pesa alrededor de una tonelada.

Además sostuvo que hay advertencias de Bomberos que concluyen que es necesaria una modernización, pues la actual en caso de un incendio se consumiría y serviría como un medio fácil de propagación.

“Lo que se hizo fue acumular superávit viejo. Además, los espectáculos públicos no están generando esa reactivación que esperamos, eso quiere decir que el Teatro no está recaudando el Impuesto de Espectáculos Públicos que tiene como uso específico, el resguardo del patrimonio”, comentó Salguero.

Esta es la cúpula de la tramoya del Teatro Nacional, la cual también está hecha de madera (Krissia Morris Gray/ El Observador)

Indicó que, entre el 2019 y el 2020 se hizo un ejercicio presupuestario que consistió en acumular superávits específicos, provenientes de la recaudación del Impuesto a los Espectáculos Públicos (6%) con el fin de hacer obra pública.

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“Eso es lo que logramos registrar en el 2020 y es lo que vamos a ejecutar (…) En realidad en el 2021 tenemos que terminar este proyecto porque si no el Ministerio de Hacienda, si no ejecutamos ese fondo, se va a la Caja Única del Estado.

No necesariamente el Ministerio de Cultura y Juventud va a poder recuperar el fondo y el problema es que entre más tiempo sigamos operando sin bajar el peso de la madera más peligro y más advertencia vamos a recibir”, reafirmó Salguero.

Indicó que, posteriormente, se deberán buscar otros recursos para poner los motores necesarios para mover el telón.

¿Por qué en pandemia?

Salguero sostuvo que la instalación de la nueva tramoya metálica debió hacerse 15 años atrás, pues se pospuso un proyecto y que, a su criterio, se puso en riesgo al público, a los artistas y a los trabajadores escénicos.

“Creo que pensar que la cultura no es esencial o prioritaria o que todo se puede posponer, es una de las visiones que podría ponernos a nosotros en peligro y no ser los referentes latinoamericanos y centroamericanos que hemos sido”, dijo Salguero.

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Dijo que la recuperación económica del Teatro Nacional será muy lenta “cuando el Teatro va a tener más oportunidad, de poder, con sus propios fondos ser responsable y hacerse cargo de una deuda de patrimonio  y de seguridad que tiene con el país desde hace más de 13 años”.

Antes de la pandemia, se registró un incremento importante de actividades desarrolladas en el Teatro Nacional, que le generó, por concepto de Impuesto a los Espectáculos Públicos  ingresos por el orden de ¢1.599 millones en el 2018 y de ¢1.807 millones para el 2019.

A raíz de la emergencia sanitaria, Salguero estima que los ingresos, por ese rubro tuvo una caída entre el 80% y el 90%.

De esos ingresos, el 50% son para obras de mantenimiento del Teatro Nacional, un 30% para el Teatro Popular Melico Salazar y la Compañía Nacional de Teatro, un 10% se destina al Centro Nacional de Música y el restante 10% es para el Museo de Arte Costarricense.

Recordó que mediante el Teatro Nacional, los artistas independientes pueden hacer sus espectáculos con todas las condiciones posibles y con una estructura segura para trabajar.

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Vulnerable y en estado de riesgo

Diego Meléndez, director del Centro de Investigación y Conservación de Patrimonio Cultural, apuntó que, la tramoya de madera no será desechada, sino que coexistirá con la metálica.

“En Costa Rica no tenemos una cultura de mantenimiento. Estas obras en realidad se debían de haber hecho hace mucho tiempo y se han postergado con el pasar de los años, pero son obras urgentes”, enfatizó Meléndez.

Aseveró que el Teatro Nacional es un edificio “sumamente vulnerable y que está en estado de riesgo”, por lo que indicó que la nueva tramoya y vigas metálicas permitirán, a futuro, poder colocar los telones corta fuego, entre el escenario y del público, así como en la parte de atrás.

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“El Teatro Nacional en 1890 jamás se iba a imaginar los sistemas sofisticados de luces, de sonido entre otros que están en uso hoy en día. Esos sistemas tiene un peso enorme y para mover las barras hay unos motores montados en la tramoya de madera.

Entonces hay deformación  porque esa estructura nunca fue pensada para eso y representa un peligro”, manifestó Meléndez.

Mencionó que, en caso de que se diera una chispa, por una de las luces, podría provocar un incendio de severas consecuencias.

Indicó que, si más adelante no se quiere tener la tramoya metálica, esta se podrá desmantelar.

El proceso de recepción de ofertas para la construcción de la nueva tramoya y vigas metálicas está para el 23 de marzo próximo.