Tomás Gómez
Diversos procesos agropecuarios requieren del secado de semillas y otros productos para subsistir pero las lluvias y los cambios del clima han puesto en jaque a cientos de familias.
Para evitar las pérdidas millonarias que se dan cada año, el Instituto Tecnológico (TEC) instaló recientemente una serie de secadores basados en energías limpias para uso de agricultores y ganaderos.
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Inicialmente se trabaja con paneles solares pero también se puede recurrir a fuentes como alternas como agua o aire caliente.
El proyecto arrancó con la sede del TEC en la Zona Norte.
Cacao después de un huracán
La necesidad de los hornos surgió con el impacto del huracán Nate en el 2017. Desde entonces hay 13 instalaciones que brindan el servicio social a los productores.
Una de las actividades más beneficiadas ha sido el cacao, donde el secado de las semillas pasó de 22 a 6 días. Esto permite más eficiencia y productividad en los emprendimientos de la zona.
“Aquí en Guatuso se instaló el primer secador solar para cacao beneficiando a muchas familias. Acá es muy húmedo y tenemos problemas con el secado de nuestro, pero esta tecnología vino a beneficiar para el cacao no tuviera más problemas de humedad ni pérdidas que superaban los 500 o 700 kilos en una sola cosecha”, afirmó María Elizondo, pequeña empresaria de Chocolates Sibaeli.
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El sistema también ha impactado la industria de la leche, logrando un mejor proceso de preservación.
“Hemos logrado que se pasteurice leche con energía solar, esterilicen equipos y se sequen diferentes tipos de productos. Así por ejemplo, hemos secado, cacao, yuca, curcuma, ayote, piña, entre otros”, explicó Tomás Guzmán, director del proyecto.
