Tenemos que hablar de sexualidad de manera franca, positiva y saludable

Irene Cerdas para El Observador

Creo que hablo por la mayoría cuando digo que mi educación sexual, lo mínima que fue, era enfocada en la abstinencia. También en la prevención de un embarazo e infecciones de transmisión sexual.

No sé ustedes, pero a mí nunca me hablaron de masturbación, lo que es el consentimiento, del placer, orgasmos, de comunicación, géneros y otras formas de expresión sexual.

Incluso, lo poco que aprendí de mi anatomía fue en función a la reproducción. NUNCA orientada al placer, es decir, el clítoris ni se mencionaba.

El sexo se definía como penetración y todo lo demás eran juegos previos. Yo ya no uso ese término (“juego previo” o “preliminares”) ni comparto esa limitada y falocéntrica definición.

Falta de información

Toda esta falta de información me hizo creer muchas cosas erróneas sobre la sexualidad. Me generó miedos, culpa, vergüenza, traumas y muchas inseguridades.

Estoy segura que a ustedes también. A través de mis redes sociales, así como mi trabajo como sex coach me han dado la oportunidad de confirmar, una y otra vez, lo importante que es abrir más espacios para hablar y aprender de sexualidad.

Sin importar la edad, nunca es tarde para aprender cómo en realidad son las cosas cuando de sexo se habla.

Por ejemplo, muchas clientes declaran tener “baja líbido” sin comprender que:

• Nuestro deseo sexual no se mide por niveles como podemos medir el nivel de ciertas hormonas.
• Que de los dos tipos de deseo (sí, hay dos: espontáneo y reactivo) uno no es mejor que el otro.
• Y que el placer, la excitación, la función sexual y el deseo pueden verse altamente afectados por varios factores como el estrés, algunos medicamentos, cansancio, problemas psicoemocionales, baja autoestima o ciertas enfermedades.

Es decir, el deseo no es un “tengo o no tengo”, es “que me hace querer o no querer”.

Problemas de erección o deseo sexual

Por otro lado, muchos cis hombres atribuyen sus problemas de erección, deseo sexual o dificultad con el orgasmo a algo meramente físico.

Se autodiagnostican y creen que ya “no funcionan” y lo primero que buscan es una pastilla milagrosa.

También buscan un ejercicio rápido para arreglarlo, sin siquiera pensar en todos los factores mencionados anteriormente.

No quiero avergonzar a nadie que tome esa pastilla, ya que en muchos casos ayuda y es necesaria.

Lo que quiero que entiendan en resumidas cuentas es que la pastilla facilita o mejora una erección, pero no la produce. ¡Para que esa erección suceda primero necesitan deseo!

Y si hay factores influyendo negativamente de fondo, la pastilla servirá solo un como un arreglo temporal y físico.

Orgasmos vaginales

También es muy común escuchar a muchas cis mujeres hetero preocuparse de no tener “orgasmos vaginales”.  

Y dicen con vergüenza “que solamente se vienen cuando hay estimulación del clítoris” generalmente por sexo oral, y esto lo expresan como si sus cuerpos estuvieran rotos o no funcionaran bien.

La realidad, basada en evidencia científica, es que solo alrededor de un 25% (o mucho menos dependiendo del estudio) de las personas con vulvagina experimenta orgasmos solamente por penetración^[1].

Esto tampoco lo saben muchas personas con pene, entonces ya se imaginan cuánto tiempo llevamos de tener relaciones sexuales -principalmente heterosexuales- frustradas, con enfoques y expectativas equivocadas, y con mucha falta de placer, conexión, libertad y salud. (¡ojo! placer No es igual orgasmo, pero eso lo explicaré en otra nota)

Podría escribir mucho otros ejemplos de temas sexuales donde hemos aprendido las cosas mal o no hemos aprendido del todo.

Hablar de sexo desde una perspectiva nueva

Pero la nota de hoy es para introducir este blog y abrir un espacio donde puedan leer sobre sexo desde una perspectiva nueva, positiva, sana y verídica.

Ya no más de artículos amarillistas que prometen el mejor sexo en cuatro pasos, los mejores trucos para satisfacer a tu pareja o como tener orgasmos en 5 minutos.

Yo les escribo desde mi experiencia que el empoderamiento se da por medio del conocimiento.

Por eso, entre más aprendan y dejen atrás los mitos ¡más seguridad, auto-confianza, libertad, curiosidad y placer van a tener en sus vidas sexuales!

En fin, yo pienso que todo ser humano tiene el derecho a experimentar placer y a tener una vida sexual gratificante sin culpa, vergüenza o miedo.

Eso empieza con la información adecuada y a eso dedicaré este blog. Si les surge curiosidad o simplemente tienen muchas preguntas sobre un tema lo pueden enviar a mi correo [email protected], así tendré más ideas para los próximos blogs 🙂