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Luis Carlos Fournier para El Observador
Uno de los primeros consejos que ofrecen los especialistas en finanzas personales es: “Tenga un presupuesto”. La primera razón que dan las personas para no tener uno es “que toman demasiado tiempo”; y están en lo cierto, unos y otros.
Un presupuesto nos permite tener una mejor idea de nuestra posición financiera mensual y ayudarnos a no gastar de más y a ahorrar y también son un dolor de cabeza.
Muy pocas personas pueden llevar el registro de sus transacciones al instante y contabilizar cada colón que gastan. Hasta yo, que soy un nerd de los registros, no lo llevo al día todo el tiempo.
¿La tarjeta para todo?
Por lo anterior y esperando que aquellas personas que no tienen un presupuesto lo empiecen a crear les ofrezco esta salida: dejen el efectivo y usen la tarjeta… ¡para todo!
¿Qué tipo de tarjeta usar; crédito o débito? Bueno, si usted es de las personas que compra algo y después resuelve como pagarlo pues mejor usar una tarjeta de débito para no facilitarle caer en la tentación del endeudamiento y arriesgar descarrilar sus esfuerzos por administrar mejor sus finanzas. También es recomendable usar una sola tarjeta para facilitar el proceso.
Sí yo sé… todo lo contrario a lo que se recomienda usualmente y la idea es que el banco y la tecnología nos ayuden a controlar nuestro dinero.
Verán, todos los bancos y emisores de tarjetas de crédito emiten estados de cuenta y en estos estados están las transacciones, ingresos y gastos, que realizamos en u período, usualmente de un mes.
Además, la mayoría de las entidades financieras tienen plataformas digitales para consultar, en línea, nuestra cuenta y el saldo de esta.
El formato que se presenta en la pantalla suele ser muy sencillo de seguir: una columna para la fecha de la transacción, una columna para las salidas, una para las entradas y una para el saldo después de cada transacción.
Guarde comprobantes
Finalmente, algunas de las tarjetas en el mercado envían un correo electrónico por cada transacción que se hace. Por lo que no es necesario guardar los comprobantes de papel y solo verificaremos las transacciones en el estado de cuenta contra los correos electrónicos que recibimos.
¿Ven? Ya la entidad ha hecho mucho del trabajo por nosotros y además, es muy probable que esta información la pueda bajar en su computadora en formato Excel.
Al usar la tarjeta, cada transacción se irá registrando de inmediato, y la podemos consultar al ingresar, en línea, a nuestra cuenta.
De forma complementaria, debemos conocer cuál es el total de nuestros gastos fijos, es decir cuánto suma el pago del alquiler o la cuota de la hipoteca, la cuota del carro, los gastos de la escuela, el monto mensual de nuestro ahorro y cuál quiera otro rubro de desembolso relevante.
Ahora sí, sabiendo cuánto recibimos de ingreso al mes y habiendo calculado el total de nuestros gastos fijos, también al mes, podemos conocer cuál es nuestro Disponible para Gastos Mensual y este valor lo podemos ir verificando directamente en nuestro estado de cuenta en línea.
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