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@Popcorn506 para El Observador
La saga de Star Wars lleva unos años en manos de Disney y esto ha hecho que sean muchas las nuevas producciones que han llegado a las pantallas ambientadas en este universo. El año pasado, tuvimos la suerte de ver cómo se estrenaba The Mandalorian, una serie que supuso una grata sorpresa y que nos trajo momentos y personajes inolvidables.
Un año después, ha llegado la segunda temporada y, para alegría de todos los aficionados a la saga, se ha consolidado como una de las mejores series de los últimos tiempos.
La historia del Mandaloriano y del pequeño “Yoda” sigue su curso, con el principal cometido de hacer que el niño sea entregado a un Jedi para que lo pueda entrenar y ayudar a desarrollar esas habilidades tan especiales.
En cada uno de los capítulos se muestra una historia o cometido concreto que hace avanzar a nuestra pareja de protagonistas hacia su objetivo.
Lo bueno de este tipo de estructuras es que la acción queda completada en cada uno de ellos, facilitando el visionado y, sobre todo, haciéndolo más apropiado para el estreno semanal que fue haciendo Disney.
Una producción de primer nivel
El primer capítulo es uno de los mejores y resulta esencial para enganchar a la audiencia. Pero también sirve como base para demostrar que estamos ante una producción de primer nivel.
No hace falta decir que todos los actores trabajan a un nivel altísimo en los términos más interpretativos y también en lo respectivo a sus habilidades físicas. Porque eso, de nuevo, vuelve a ser una de las características fundamentales de The Mandalorian: aquí no faltan las escenas de acción y las vibrantes peleas y luchas.
Es un nivel y un estilo que no decae en toda la temporada. Si bien es cierto que algunos capítulos pueden resultar más prescindibles que otros, todos y cada uno presentan sus puntos de emoción e intensidad, y la calidad de la producción desvela que no se ha escatimado en recursos para lograr el mejor impacto en la audiencia.
Algunos de los personajes que aparecieron en la primera temporada vuelven a salir en esta, como el de Cara, interpretado por Gina Carano, que se ha convertido en objeto de admiración y amor por masas de seguidores en las redes sociales. Mención aparte nos merece la interpretación de Giancarlo Esposito como Moff Gideon, mayor villano de esta parte de la serie y uno de los rivales más difíciles a los que se ha enfrentado el Mandaloriano en lo que va de su historia.
Pero además de estos, ya conocidos, hay tres grandísimas apariciones en esta temporada, no solo por lo que significan para los mayores conocedores de la saga, sino por su aporte en la historia.
El primero es el de Ahsoka Tano, a quien da vida Rosario Dawson y que deja a propios y extraños con los ojos abiertos como platos. No solo es una gran actriz, sino que se mantiene en una forma espectacular y se puede decir que su papel como Jedi es perfecto.
Otro gran personaje que nos introducen en esta historia y que además tendrá su propia serie ya confirmada, es el legendario cazarrecompensas Boba Fett interpretado por Temuera Morrison, mismo que dio vida a Jango Fett en el Ataque de los Clones, que sin duda alguna es esencial en la trama final de la serie.
Finalmente, esta Luke Skywalker, interpretado por Mark Hamill, cuya aparición se va a convertir en uno de los mejores momentos de la saga en su conjunto. Sin ánimo de desvelar partes de la trama a los que aún no la hayan visto, esperamos que todos disfruten de ese momento como nosotros lo hemos hecho.
Nos quedan muchos meses hasta volver a ver a nuestros personajes favoritos. Pero, sin duda, cuando llegue el momento, lo retomaremos con todas las fuerzas, porque el modo en que nos han despedido en la segunda no ha podido ser mejor.
Han sido muchas las series que hemos visto en los últimos años y podemos decir que pocos season finale han sido tan gloriosos como este. This is the way…
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