Tica reportada como desaparecida cuando viajaba a México está bien y habla de su traumática experiencia

Una invitación para conocer México se convirtió en la experiencia más traumática para Zeidy López, vecina de Carrizal de Alajuela. Ella había sido reportada por sus familiares como desaparecida.

Según la información inicial brindada por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la mujer desapareció aparentemente en El Salvador.

Esto luego de tomar un vuelo que la llevaría a Ciudad de México para atender una invitación de “un masculino” que conoció por Internet.

Sin embargo, la mujer narra que su odisea comenzó cuando llegó a tierra azteca. En el puesto de Migración le pidieron una carta en la que constara la invitación que había recibido y la dirección donde se iba a hospedar.

Al no tener esa información, la despojaron de sus documentos, teléfono, equipaje y artículos personales, contó a El Observador.

Esta fue la razón por la cual sus familiares no pudieron comunicarse con ella por horas. Además no aparecía activa ni en WhatsApp ni en redes sociales. Esto inquietó tanto a su familia que la llevó a interponer la denuncia.

Según comentó López, el trato fue “brusco y grosero” de parte del personal femenino del puesto migratorio.

Dice que la tuvieron encerrada en uno de los cuartos por horas, sin tan siquiera poder comer mientras se coordinaba su deportación.

“Estuve en ese cuarto nueve horas sin comer, sin tomar agua y sin nada. Me estaba descomponiendo del hambre”, narró López a este desde el Aeropuerto Internacional El Dorado en Bogotá, Colombia.

Desde allá esperaba regresar a Costa Rica, tras no podemos concretar sus vacaciones en México.

Conoció gente en redes sociales

López relató que conoció a unas personas a través de las redes sociales y con quienes “entabló amistad”. Estas personas la invitaron a Chiapas para celebrar su cumpleaños, que fue el pasado 1 de setiembre.

Según el parte del OIJ, López fue a México a conocer a un masculino, pero ella lo negó.

López, quien se gana la vida como manicurista, aseguró que a las personas las conoció a través de Facebook hace algunos meses.

Fue entonces cuando llegó al Aeropuerto Internacional Juan Santamaría el 3 de setiembre a las 2 a.m. El vuelo salía las 5:30 a.m.

Indicó que los boletos fueron regalados por una pareja de adultos mayores , en cuya casa se quedaría un mes. Contó que el hombre es dueño de dos tiendas (verdulerías) y la señora es ama de casa y “que ambos son personas cristianas”.

Recordó que el avión hizo una escala en El Salvador a eso de las 6:40 a.m. donde estuvo por unas horas y luego reanudó el viaje a México.

A su arribo al país del tequila y el mariachi, ella contestó algunas preguntas que le hizo el personal de Migración.

Al no tener la carta de invitación cursada por la persona responsable de su hospedaje, efectivos la llevaron a una sala sin darle explicaciones.

López dijo que varias horas después  le indicaron que la iban a deportar a Costa Rica.

“Hoy que fui a recoger mis cosas (sábado) no tenía mi smartwach ni mis joyas ni mi reloj” y aseguró que solo tuvo derecho a hacer una llamada de tres minutos.

Vía Colombia

Luego de estar encerrada en un cuarto de Migración, esta alajuelense aseguró que la subieron a un vuelo con destino a Bogotá, Colombia.

“Mis documentos todavía no los tengo en mano, ellos tienen todo, mi boleto y mi maleta.
“Desde ayer no me he bañado no he comido. (…) Mi pasaporte llegó una persona de Volaris, pero yo viajé en Avianca. (…)

“Me han tratado como si fuera una delincuente, me sacaron del avión, me grabaron, me pusieron en una pared para sacar fotos, me requisaron toda, todo esto ha sido demasiado feo”, acotó López.

Descartó que su viaje fuera peligroso y que fuera víctima de trata, pues aseveró que las personas donde iba a hospedarse la iban a ayudar con asistencia médica y medicamentos.

López agregó que cuando pudo comunicarse llamó a la persona que la iba a hospedar en México y le pidió que se comunicara con su familia para que le dijera que estaba bien.

“Mi familia sí sentía desconfianza de que yo fuera con ellos a México, pero él trato de ayudar y va a interponer una demanda allá por lo que me hicieron”, aseveró.

Una vez en Colombia pudo comunicarse con su familia y con clientes suyas que estaban preocupadas por lo sucedido.

López reconoció que ante todo lo sucedido siente frustración. Una vez aquí acudirá al OIJ donde deberá retirar la demanda.

Pero además aseguró que irá al consulado de México a interponer la denuncia contra el departamento de Migración ante el maltrato que dijo haber sufrido en el aeropuerto de la Ciudad de México.