Sergio Arce
Tranquilos pero preparados con provisiones. Así están varios costarricenses residentes en Honduras, quienes esperan el impacto del huracán Eta en esa nación en las próximas horas.
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El ciclón se fortaleció este lunes a categoría 4 al acercarse a las costas del Caribe de Nicaragua y Honduras. Los organismos de socorro de ambos países estiman devastadoras lluvias.
El huracán Eta se reforzó el lunes en las aguas cálidas del Caribe hasta alcanzar la categoría 4 en la escala de cinco de Saffir-Simpson, con vientos máximos sostenidos de 210 km/h.
Su centro se localizaba unos 225 km al noreste de Bilwi (también conocido como Puerto Cabezas), en el Caribe Norte de Nicaragua, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
Un costarricense en la capital
Leonel Rivera, tico con 5 años de residencia en Tegucigalpa, contó a El Observador que él y su familia tomaron previsiones con la compra de víveres y agua.
Esto luego de que la embajada de Costa Rica en ese país envió un aviso a los connacionales. Esto para que tomen sus medidas de precaución ante el próximo impacto del ciclón Eta.
Tegucigalpa se encuentra en alerta verde, pero Rivera contó que fuertes ráfagas se han sentido en la capital. Se esperan lluvias en el transcurso de la noche.
La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) emitió alerta roja para los departamentos caribeños de Gracias a Dios, Atlántida, Colón e Islas de la Bahía.
Una tica cerca de la costa
Otros como Cortés están en alerta amarilla. La costarricense María Fernanda Monge reside hace 4 años en la ciudad más importante de este departamento: San Pedro Sula.
Ella contó que las lluvias sí se han intensificado con el paso de las horas. Incluso, dijo que la gente entró en pánico al realizar compras de última hora de agua y víveres.
Monge relató que ella y su esposo ya cuentan con provisiones suficientes de víveres. Asimismo, confía en que el impacto de Eta no sea muy fuerte.
Su principal preocupación es que muchas viviendas se encuentran a un nivel más bajo de la calle, por lo que teme que las lluvias rebasen las vías e inunden las casas.
Vientos, inundaciones, deslaves
El NHC advirtió que se esperan “vientos catastróficos, inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en partes de Centroamérica”.
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El huracán Eta ya provocó intensas lluvias el domingo en Costa Rica, donde la Comisión Nacional de Emergencias desplazó preventivamente a pobladores del Pacífico sur.
En Guatemala, hay un constante monitoreo sobre el fenómeno y se esperan lluvias que podrían provocar “derrumbes, deslizamientos, crecidas de ríos e inundaciones por la saturación de agua que existe en los suelos”, según David León, portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
En Nicaragua, el director del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred), Guillermo González, advirtió que “pueden haber daños materiales porque las viviendas son muy frágiles”.
Temor en Nicaragua
“El ojo del huracán Eta viene directamente sobre Bilwi y lo tenemos cerca. Hay cierta preocupación de la población. Hay muchas zonas inundables, la gente está empacando sus bienes y busca cómo salir a albergues”, dijo a la AFP Limbort Bucardo, residente de esa localidad.
Sus pobladores se volcaron a los bancos y comercios para aprovisionarse de alimentos, lámparas, radios, plástico para proteger sus enseres, añadió Bucardo.
En tanto, Kevin González, miembro de brigadas voluntarias que trabajan en la movilización de personas, expresó temor. Esto porque “las casas son totalmente vulnerables, son casas viejas de madera forradas de plástico” que no van a resistir los fuertes vientos.
El domingo, el gobierno nicaragüense envió un cargamento de 88 toneladas de alimentos al Caribe Norte. También envió como cuadrillas para atender emergencias con el tendido eléctrico, las comunicaciones, infraestructura y salud, informó González de Sinapred.
Dos aviones de la fuerza aérea transportaron personal militar y equipos médicos para atender la emergencia por el huracán Eta.
La fuerza naval prohibió el zarpe de embarcaciones y las autoridades locales instaron a la población de Bilwi a reforzar la seguridad de puertas y ventanas de sus casas.
