Elizabeth Rodríguez
El icónico cantautor español Joaquín Sabina sufrió una aparatosa caída durante su concierto en el WiZink Center de Madrid, la noche del miércoles. Tras el accidente, tuvo que ser operado de emergencia por un derrame cerebral. Justamente se encontraba celebrando su cumpleaños número 71.
La oficina del artista informó que Sabina se encuentra estable. Al principio se creía que se había fracturado el hombro izquierdo, pero resultó ser más grave. Sabina ofrecía el concierto junto a su amigo y también cantautor catalán Joan Manuel Serrat.
“Sabina acaba de salir de la operación de un pequeñito derrame” cerebral, intervención de la que “ha salido perfecto”, señaló una portavoz de su oficina de representantes en Madrid.
OBSERVE MÁS: “Ni tan joven ni tan viejo”, el álbum tributo a Joaquín Sabina, saldrá a la venta el 13 de diciembre
Sabina se presentó en diciembre en Costa Rica junto a Serrat. (Grettel Monge para El Observador)
Al caer, el cantante salió en silla de ruedas, acompañado de Serrat, para explicar que “con todo el dolor” debía irse al hospital debido a un fuerte dolor en el hombro. Su público se puso de pie y comenzó a aplaudirle mientras salía del escenario.
“Estas cosas solo me pasan en Madrid”, bromeó Sabina, quien en 2014 sintió pánico escénico y acortó su show; y en 2018 se quedó sin voz.
El artista sufrió la caída mientras hablaba y caminaba; sin darse cuenta se encontraba muy cerca del borde y se resbaló. El foso al que cayó era de unos dos metros de profundidad. Sabina llevaba menos de 45 minutos de concierto.
Su portavoz señaló que no hay preocupación alguna sobre la situación del artista. Sabina permanecerá por lo menos 48 horas en la unidad de cuidados intensivos, como medida de prevención para poder monitorear su salud más de cerca.
Su presentación del pasado miércoles, parte de la gira “No Hay Dos Sin Tres”, fue aplazada para el 22 de mayo, según un comunicado de Riff Producciones.
OBSERVE MÁS: Reviva el concierto de Sabina y Serrat con estas imágenes
Elizabeth Rodríguez
El periodismo me acerca a las realidades más puras y crudas de la sociedad. Mi único deseo es proyectar esa información a través de las letras e ir cambiando al mundo una nota a la vez.
