“Tenemos muchas pruebas, va ha haber muchos litigios y posiblemente esto termine en el tribunal más importante del país.
Con ese mensaje intervino el presidente estadounidense, Donald Trump, este jueves mientras los resultados electorales siguen sin garantizarle su reelección.
Registros inexactos y problemas con los observadores fueron parte de las críticas principales, además de emprenderla nuevamente contra el voto postal. Todo esto sin aportar pruebas, incluso desde antes de los comicios.
“Los votos por correo han destruido nuestro sistema, hacen que las personas se hagan corruptas aunque no lo sean”, dijo.
STOP THE FRAUD!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 5, 2020
Su mensaje llegó tras varios reclamos en Twitter donde incluso pidió detener el conteo de los votos y es su segunda aparición desde las votaciones del martes.
A la espera de que se definan los últimos estados en disputa, Trump aseveró que se llevará Pennsylvania y Arizona, mientras que la emprendió contra puntos como Wisconsin y Michigan, donde empezó teniendo la mayoría.
“Estábamos ganando en varios estados por mucho y luego nuestras cifras empezaron a desaparecer mágicamente”, señaló.
All of the recent Biden claimed States will be legally challenged by us for Voter Fraud and State Election Fraud. Plenty of proof – just check out the Media. WE WILL WIN! America First!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 5, 2020
El mandatario también fustigó las encuestas, la recolección de fondos y el sistema de conteo.
Elección sin resultados
A 48 horas de haber cerrado las urnas Estados Unidos sigue sin claridad sobre quien será su presidente a partir del 20 de enero.
Aunque Trump perdió nuevamente el voto popular, el sistema de elección por estados sigue generando incertidumbre.
5 de los 50 estados no oficializan aún los resultados que serán claves.
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En primera instancia destacan Arizona y Nevada, con el peso suficiente para garantizar el triunfo a Biden, seguidos de Georgia, donde la diferencia a favor de los republicanos ha venido cayendo.
Queda aparte Carolina del Norte -donde la tendencia pro Trump es irreversible- y Pennsylvania, donde la batalla judicial inició desde antes para ampliar la recepción de votos por correo.