Para El Observador
“Todos nosotros debemos entender la importancia de las marcas. Somos CEOs de nuestras propias compañías: Yo Inc. Para estar en el negocio hoy, nuestro trabajo más importante es ser jefe de marketing de la marca llamada Yo”.
Tom Peters
Tu marca personal es la representación de tu identidad y se ve impactada por la forma en que te comunicas, te vistes y te presentas. Tu voz (mensajes que comunicas), tus fortalezas, tus valores y tus pasiones son parte de tu marca personal.
Es una percepción de las demás personas sobre ti. Por eso es valioso realizar un ejercicio de evaluación con, al menos, cinco personas de diferentes ámbitos de nuestra vida.
Lo llamamos “360” porque, idealmente, son personas de los diferentes espacios en nuestras vidas; por ejemplo, la jefatura, un compañero o compañera de trabajo, un cliente o socio, entre otros.
Elige no solo personas de tu día a día, sino también si eres parte de alguna cámara empresarial, grupo comunitario o de cualquier grupo social.
Solicita una conversación de 15 minutos con las cinco personas identificadas individualmente. Explícales que estás haciendo tu evaluación de marca personal y que te gustaría recibir su retroalimentación.
Antes de comenzar a tener esas discusiones, define cuáles son tus fortalezas, tus valores y tus pasiones. Escribe tu elevator pitch (en la columna del sábado anterior explicamos cómo se hace) de tres minutos, para que expliques quién eres y qué haces.
Reúnete con las personas que te proporcionarán retroalimentación. Pídeles que compartan contigo cuáles son sus percepciones y qué percepción tienen de ti como profesional.
Pide una descripción específica y toma notas. Repite lo que escuchaste y obtén la confirmación. Comparte con ellas tu elevator pitch de tres minutos, para obtener la mayor retroalimentación posible.
Si hay una brecha, entre lo que ellas perciben y tu elevator pitch, tráelo a la conversación, profundiza, para aclarar los conceptos que te están compartiendo.
Esperemos que esa percepción esté alineada con lo que quieres proyectar al mundo. Si no está alineada, puedes realizar los ajustes necesarios, verificando tu voz (mensajes), tú presencia, tus resultados y la forma en que hablas en tus conversaciones.
Debes asegurarte de compartir con el mundo lo que quieres que el mundo perciba de ti y recordar que eso se refleja en cómo y qué comunicas, cómo te vistes y cómo te muestras constantemente.
Si mantienes consistencia, las personas saben qué esperar de ti y eso fortalece tu marca. La consistencia aumenta la confianza.
Karla Blanco es Coach, Facilitadora de Liderazgo y Conferencista Internacional. Autora del best seller, “Unleash Your Career Potential”.
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