Christine Jenkins Tanzi
Álvaro Saénz, presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), desmintió este martes que el sector privado haya recomendado o aceptado nuevos impuestos ante la pandemia por el coronavirus.
Eso sería “una lectura errónea” de un documento de 17 páginas que fue remitido al presidente Carlos Alvarado el pasado sábado, en el que se incorporaron las recomendaciones elaboradas por un grupo de seis analistas y asesores que conformó la Uccaep.
“Los economistas advierten que si el Gobierno no toma medidas para contener el gasto, rompiendo los privilegios del sector público, reorganizando el Estado y haciendo instituciones más eficientes como la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), sería complicado pensar en más carga impositiva, porque esto comprometería peligrosamente la competitividad y pondría en peligro el contrato social del país”, explicó Saénz durante una conferencia virtual este martes.
“El informe no extiende un permiso, lo leyeron al revés, sino más bien hace una advertencia al Gobierno, y lanza una alerta a los sindicatos: no podemos aceptar más carga impositiva, hay que trabajar en hacer eficiente, en bajar gastos y en incorporar mucha gente con las propuestas que hemos emitido repetidamente para incorporar al millón de personas, casi un 46% de la población económicamente activa, que está en la informalidad hoy para que contribuya al sostenimiento del Estado y de la seguridad social”, agregó durante la etapa de consultas de la conferencia.
Las propuestas fueron elaboradas para la Unión de Cámaras por Luis Mesalles, quien cordina el grupo, junto con Gabriela Llobet, José Manuel Salazar, Ricardo Monge, José Luis Arce y Gerardo Corrales.
“El documento hace la advertencia de que para poder balancear el déficit fiscal hay que entrarle con rapidez a los temas de reestructuración del Estado, reducción de gastos. Lo que se ha hecho hasta el momento de reducción de gastos no es suficiente y por lo tanto proponer nuevos impuestos no es aceptable porque no se ha hecho el esfuerzo que se tiene que hacer para eso”, explicó Mesalles.
Como informó El Observador este lunes, la Uccaep a la administración Alvarado Quesada claridad sobre las condiciones en que se permitirá la reapertura de actividades económicas, para poder planear el futuro de la producción en el país en medio de la crisis por COVID-19.
Los empresarios plantearon cinco ejes claves en la hoja de ruta seguir:
- apoyo social a personas y soporte para la continuidad de negocios
- políticas macroeconómicas para mantener la estabilidad financiera
- comercio exterior y atracción de inversión extranjera directa
- estrategia de salida al confinamiento
- más productividad y planes a mediano y largo plazo
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Recomendaciones a Alvarado
Gobierno y empresarios se reunieron el 20 de abril de manera virtual para empezar a ver la agenda de reapertura para los próximos meses. (Presidencia)
El país transitaba ya por una compleja situación fiscal e iniciaba un proceso de ajuste gradual antes de la pandemia, por lo que se consideran urgentes algunas medidas de política macroeconómica, según explica el documento.
“En el ámbito fiscal siguen siendo bienvenidas iniciativas que promuevan cambios estructurales que se han venido posponiendo en el tiempo como una reforma a la estructura estatal; la venta de activos públicos; un remozamiento de las reglas de empleo público; la eliminación de exoneraciones injustificadas; eliminación de privilegios no justificados en pensiones y remuneraciones, entre otros”, explicó la Unión.
En el siguiente punto, menciona algunas medidas que consideran necesarias para restaurar la sostenibilidad de las finanzas gubernamentales después del choque, dentro de las que se deberá privilegiar la búsqueda de eficiencia pública.
“La magnitud del reto fiscal que tiene entre manos la sociedad costarricense implicará, muy probablemente, la necesidad de plantear la posibilidad de aumentar ‘temporal o permanentemente’ la carga impositiva”, reza el documento en ese apartado.
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“El sector empresarial responsable y conocedor de su rol fundamental en lo productivo y social entiende esta situación, pero exige que las medidas que deban tomarse en el campo tributario sean apropiadamente acompañadas por acciones de eficientización del gasto y sobre todo diseñadas de manera apropiada cuidando que los pesos de estas contribuciones se distribuyan equitativamente entre los diferentes sectores de nuestra sociedad y cuidando los incentivos que generan, de manera que no constituyan obstáculos para la recuperación, el crecimiento económico y el desarrollo del país”, explicaron.
“Muchas empresas se encuentran ya afectadas por la crisis y políticas tributarias mal diseñadas y generalizadas, pueden ser la estocada final para las mismas, acentuando el problema del desempleo y la recesión económica”, concluye.
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Christine Jenkins Tanzi
