Rodrigo Díaz
Costa Rica estaría a las puertas de repetir un “error histórico” en caso de suspender el Censo Nacional del año 2022, de acuerdo con especialistas de la Universidad de Costa Rica (UCR).
De no llevarse a cabo sería una decisión que compromete el accionar futuro para mejorar el bienestar de la población del país, según un pronunciamiento del Consejo Científico del Centro Centroamericano de Población de la UCR.
El escrito, con fecha del 24 de setiembre, se refiere al comunicado emitido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos, en el que informaba de la suspensión del Censo Nacional 2022.
La suspensión se debió a que el Ministerio de Hacienda no dio el aval para presupuestarlo para el año 2022, según el INEC, debido a la aplicación de la regla fiscal.
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Información desactualizada
De acuerdo con el instituto, existe una serie de decisiones relacionadas con los cambios de población, que hacerlo sin datos precisos o con información desactualizada, “mina seriamente las posibilidades de que los acuerdos sociales y políticos, las políticas públicas, la gestión de los gobiernos locales y las estrategias del sector privado, sean oportunas y tengan relevancia social”.
Según los académicos, hay señales claras del cambio de población en relación con el censo realizado hace 10 años en la estructura de la población y en variables demográficas que afectan las estimaciones y proyecciones.
Además, el no realizarlo implica incumplimientos hasta con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“Con la reciente incorporación de Costa Rica a la OCDE, el país se comprometió a implementar buenas prácticas de gobernanza, basadas en información y evidencia cuantitativa robusta. La suspensión del Censo va en contra de dichos compromisos ante dicha instancia multilateral”, señaló el CCP.
Retrasos en los censos
Por ley, Costa Rica debe realizar el censo cada 10 años. No obstante, el año pasado no se autorizó el giro de recursos, entre otras cosas, por el tema de la pandemia.
De no hacerse en el 2022, constituirá un nuevo rezago en la elaboración de este estudio.
Esta situación también se presentó en el pasado. Tras celebrarse el de 1984, debía realizarse un nuevo estudio en 1994, pero finalmente pasaron 16 años sin que se realizara un nuevo censo hasta el año 2000. En esa fecha se revelaron cambios sustanciales en la población.
Rodrigo Díaz
