UCR culpa a su Facultad de Derecho de “errores”, por los cuales archivó causa contra profesor sancionado por acoso

“Cometió errores de procedimiento, ya que envió documentos imprecisos y genéricos. La Comisión Instructora Institucional le informó con suficiente tiempo que debía subsanar con prontitud esos errores; sin embargo, lo hizo tarde. Queremos aclarar que la responsabilidad sobre el archivo de esa causa es por entero de la Decanatura.”

Así de claro fue el rector de la Universidad de Costa Rica (UCR), Henning Jensen, sobre los más recientes acontecimientos en el caso del profesor Mainor Salas, denunciado y en el pasado dos veces sancionado por acoso sexual. El viernes pasado, la Rectoría de la casa de enseñanza anunció que archivó una causa disciplinaria contra Salas Solís. El académico fue acusado de presunto hostigamiento, por parte de varias estudiantes.

Ante el malestar estudiantil, hoy el Rector Jensen justificó que no se presentaron denuncias contra el docente, por lo que la Comisión Institucional contra el Hostigamiento Sexual no puede abrir un proceso de investigación contra Salas.

Sin embargo señaló que ante las denuncias públicas, sí se “merecía” hacer la investigación para determinar si cabía una sanción disciplinaria contra el docente.

“Se procedió a instruir la apertura del proceso, el cual conllevaba una investigación que determinaría si los hechos denunciados en medios se corroboran con lo ocurrido. Este tipo de procesos disciplinarios deben dar inicio a través del jerarca académico superior de cada docente”, explicó la UCR.

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Fue aquí dónde se presentó el error por parte de la Facultad de Derecho y su decano Alfredo Chirino. Es una de las dos causas que se mantenían abiertas contra Salas.

“Sobre esa causa, el decano Chirino abrió el proceso administrativo disciplinario, pero cometió errores de procedimiento, ya que envió documentos imprecisos y genéricos. La Comisión Instructora Institucional le informó con suficiente tiempo que debía subsanar con prontitud esos errores; sin embargo, lo hizo tarde. Queremos aclarar que la responsabilidad sobre el archivo de esa causa es por entero de la Decanatura”, mencionó Jensen en un comunicado de prensa esta tarde.

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Faltaron elementos

Jensen defendió que la administración realizó el proceso adecuado. (Presidencia)

A partir del criterio de la Oficina Jurídica, Dictamen OJ-866-2019, Rectoría decidió archivar el caso. Según las autoridades, se habría violentado el proceso.

“La Rectoría, como representante legal de la Universidad, no puede y no debe actuar si considera que se está violentando algún proceso o norma, pues ello expondría a la Institución a futuros procesos legales en su contra, lo cual sería un acto irresponsable”, aseguró Jensen.

Según el líder de la UCR, las razones del archivo de la denuncia recaen en la Decanatura de la Facultad de Derecho. “Cuya resolución (FD-1421-2019) no contó con elementos o requi- sitos de contenido mínimos exigidos por el Reglamento de Régimen Disciplinario del Personal Académico”, destacó.

Salas enfrenta otra causa abierta, pendiente de resolución. En setiembre, se conoció que Minor Salas, sancionado dos veces por hostigamiento sexual, volvería a impartir lecciones este semestre en esa casa de educación superior. No obstante, la Facultad de Derecho propuso que fuera de manera virtual.

La Vicerrectoría de Docencia negó que lo resintaurara en el puesto, justificando que el profesor cuenta con una carga de tiempo completo en la UCR, y la mitad de este tiempo lo debe dedicar a la docencia.

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Salas es profesor catedrático de la UCR y fue sancionado durante ocho días en el 2015, tras la denuncia de una estudiante en el 2014 ante la Comisión de Hostigamiento Sexual de la Universidad.

No obstante en mayo pasado, el Semanario Universidad informó que no es el único caso de hostigamiento que Salas habría cometido. Al menos 10 estudiantes y egresadas de Derecho denunciaron haber sufrido de acoso sexual, insultos y ser testigos del uso de vocabulario obsceno por parte del profesor.

Este año, decenas de mujeres estudiantes iniciaron un movimiento, para denunciar múltiples casos de acoso sexual en las universidades públicas.

Las campañas #MePasóEnLaUCR, #MePasóEnLaUNA y #MePasóEnElTEC fueron el punto de partida para visibilizar antiguos y nuevos casos de la problemática de acoso que se da en todas las universidades estatales. La lucha llegó hasta la Asamblea Legislativa, donde una comisión estudia el actuar de las autoridades universitarias.

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