En el marco de la celebración del Día del Agricultor Costarricense, la Universidad de Costa Rica aprovechó para destacar los esfuerzos realizados, para encontrar soluciones a los retos modernos que conlleva la alimentación.
Entre algunos de esos obstáculos, la UCR mencionó los efectos del cambio climático, la degradación del medio ambiente, y la creciente demanda en el consumo de alimentos sanos.
“Se necesita conocimiento de cómo producir los alimentos en forma sostenible, también conocer con exactitud las consecuencias de lo que se hace, cómo manejar los sistemas agrícolas para reducir las emisiones de gases”, aseguró el decano de la Facultad de Ciencias Agroalimentarias, Luis Felipe Arauz.
Para Arauz esto es clave para lograr un cambio de paradigma que garantice formas sostenibles de consumo y producción así como la protección de los ecosistemas y los recursos marinos.
Algunos de los proyectos en los que trabaja la UCR son:
- La creación de variedades locales de frijol, tomate, chile y papaya para contribuir a la reducción del uso de agroquímicos. Esto también incrementa la rentabilidad de los productores nacionales.
- La investigación para adaptar a las condiciones climáticas cultivos de importancia comercial como el arroz, la caña de azúcar y el frijol.
- Desarrollo de sensores locales para la agricultura de precisión en invernaderos. Esto reduce el consumo de agua y fertilizantes en los cultivos a futuro.
- Desarrollo de métodos para medición de respiración y absorción de agua en cultivos como café y piña. Esto permite su adaptación al cambio climático.
- Aplicación de métodos para el monitoreo de malezas por medio de drones. Con esta tecnología se reduce el uso de herbicidas y migrar hacia el control físico.
- La investigación y promoción del aprovechamiento de subproductos agrícolas como la broza del café y el rastrojo y la corona de la piña, para generar energías limpias. También de otros productos como fertilizantes y alimento para el ganado.
Importancia
De acuerdo con la Encuesta Continua de Empleo (ECE) del Instituto Nacional de Estadística y Censos, al cuarto trimestre del 2017, el sector agropecuario destacaba en el segundo lugar como generador de empleo.
Según los datos, en ese momento había más 261 mil personas trabajando en esta industria, equivalente a una participación del 13,1% dentro del total de la población ocupada del país.
Sin embargo, en el último año la actividad agrícola no ha pasado por un buen momento.