Tomás Gómez
Los gatos, perros, aves y otros animales que circulan por la Universidad de Costa Rica (UCR) se quedarán sin alimentos que la comunidad les otorgaba.
Así lo dispuso la circular VRA-12-2021 de la Vicerrectoría de Administración amparándose en la Ley de Conservación de la Vida Silvestre.
La oficina de la UCR indicó que la interacción con los animales ha generado problemas como daños a la infraestructura, presencia de excrementos y malos olores. Además, hay plagas y ruidos asociados.
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Como parte de la política, la institución pidió revisar todos los espacios donde podrían surgir especies. Entre otras se mencionan huecos y espacios en cielorrasos, cornisas y entre paredes.
Una de las sugerencias más polémicas, sin embargo, fue la prohibición de colocar comederos para animales domésticos. Junto a ello, se vetó colocar alimento para aves en el campus.
La UCR invadida
Las disposiciones sobre los animales generaron rechazo en redes sociales y varios mensajes fueron contestados en la misma vía por el vicerrector Oldemar Rodríguez.
Según justificó el académico, la idea es más bien proteger a las especies a quienes la pandemia dejó en condición de vulnerabilidad.
“Tenemos una sobrepoblación de gatos, perros, mapaches, entre otros animales. Esta sobrepoblación ha venido a alterar el equilibrio ecológico natural de las fincas de la UCR, especialmente la Ciudad Rodrigo Facio y la Ciudad de la Investigación. Y muy especialmente el equilibrio natural que teníamos en los bosques”, indicó.
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“Tenemos varias plagas de pulgas muy serias en varios edificios. Además, debido a pandemia que ha ocasionado que muchos edificios estén vacíos, muchos de estos animales han muerto de desnutrición fuera de los edificios, e incluso dentro de los mismos. Esto generó olores muy fuertes y una contaminación muy peligrosa que podría generar enfermedades en las personas.”, agregó.
La UCR explicó que incluso ha tenido que contratar servicios especiales de limpieza pues varios animales han muerto en el campus (Cortesía)
