Un año después AyA sigue sin señalar responsables de cobros excesivos a miles de usuarios

En plena pandemia, miles de familias se vieron afectadas por los altos montos en el consumo de agua cobrados por el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA).

Hoy, un año después, la entidad sigue sin señalar quienes fueron los responsables de esta situación que generó una avalancha de quejas y reclamos de la población afectada. Menos aún, sancionar a algún funcionario.

Así lo reconoció el presidente ejecutivo del AyA, Tomás Martínez, ante la Comisión de Ingreso y Gasto Público de la Asamblea Legislativa.

Durante la comparecencia, la diputada Yorleni León señaló que en las primeras audiencias, representantes sindicales indicaron que el exgerente general, Manuel Salas y la subgerente en aquel momento, Anette Henchoz, entre otros funcionarios, conocían del problema de la alta facturación.

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Por eso León consultó si el AyA tiene abierta alguna investigación contra las personas antes mencionadas para determinar la causa de lo ocurrido el año pasado.

Sin embargo, Martínez reconoció que la junta directiva “solicitó un informe a la Auditoría y a la fecha no hay ningún funcionario sancionado”.

Lo más que realizó la Junta Directiva fue separar, de manera cautelar, a algunos funcionarios.

Multifactorial

En su defensa, el actual jerarca del AyA aseveró que lo ocurrido en las tarifas el año pasado fue por causado por múltiples razones. Mencionó la entrada en vigencia de un aumento de las tarifas y el cobro del Impuesto al Valor Agregado (IVA), entre otros.

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La legisladora verdiblanca reclamó que la responsabilidad de lo sucedido recayera sobre el consumidor.

Martínez dijo que en marzo anterior se implementó un transitorio al Reglamento de Prestación del Servicio que permitió bajar, “de manera considerable”, la cantidad de facturas con consumos elevados.

Detalló que los reclamos pasaron de 45.000 en julio del 2020 a 9.500 en promedio por mes, pues con le transitorio se toma en consideración el consumo promedio de los abonados de los 12 últimos meses.

Datos de la Aresep, a 30 de noviembre del año anterior, apuntan que el AyA tuvo más de 7.000 quejas, tanto por los elevados montos de las facturaciones como por la falta del servicio.