Josué Alvarado
Hasta este jueves 27 de junio, cuando cerró el plazo para recibir ofertas formales, una sola entidad había informado su interés por participar en el proceso de resolución de Coopeservidores, que consiste en la venta de una parte de la cooperativa, que se conoce como “banco bueno”.
Así lo informó el equipo a cargo de la resolución, a través del Departamento de Comunicación del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero Nacional (Conassif).
Recibida esta única oferta, el siguiente paso es analizarla y negociar. Esta próxima etapa podría tardar aproximadamente dos semanas. El equipo resolutor no descarta que en este lapso pueda aparecer otra entidad interesada.
Mientras esto transcurre, la administración de la resolución no brindará declaraciones a los medios de comunicación. Habrá contacto de nuevo cuando haya una resolución.
Banco Popular había confirmado la intensión de compra
El lunes 24 de junio, tres días después de que se anunciara que Coopeservidores era inviable y que por eso se vendería la parte “buena”, el Banco Popular y de Desarrollo Comunal (BP) informó sobre su intensión de comprarla.
“El Banco Popular es una entidad sólida, con el músculo financiero necesario para efectuar, eventualmente, un proceso de esta envergadura”, señaló el Popular a través de su Oficina de Comunicación.
El Observador publicó meses atrás que, desde antes de que iniciara la intervención a Coopeservidores, el Banco Poopular se había acercado a la cooperativa con intensiones de comprar una parte de la cartera de crédito. Sin embargo, como inició la intervención esto se detuvo.
Además, el economista Vidal Villalobos dijo en un evento público que el Banco Popular había estado sentado “en una mesa de al lado” a la interventoría, durante el proceso se extendió del 13 de mayo al 21 de junio.
El Banco Nacional de Costa Rica (BN) informó, por su parte, que inició acercamientos con el equipo encargado de la venta de lo que ahora se conoce como CS Ahorro y Crédito. Sin embargo, públicamente no afirmó tener la intensión.
Dichos acercamientos servirían para conocer las propuestas que el órgano resolutor, planteaba después de declarar inviable la cooperativa.
Vidal Villalobos recordó que en el 2010, el Banco Popular se hizo cargo de la cartera de Coopemex, cooperativa que también fue intervenida. Además, tuvo la tarea de devolver los ahorros.
Aquel año se valoraron los activos, se trasladó la cartera de crédito que se iba recuperando con el paso del tiempo y a los inversionistas se les cambiaron los certificados (sería por un plazo mayor y las tasas de premio que ofrecía la cooperativa iban a ser menores).
Para ese grupo, la opción era aceptar las nuevas condiciones o bien, iniciar un proceso legal que para algunos de ellos no ha terminado.
Tres cooperativas interesadas en comprar después del “banco bueno”
El pasado viernes 21 de junio, el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero Nacional (Conassif) acordó iniciar el proceso de resolución de Coopeservidores, después de que el equipo interventor la declarara inviable.
Ese proceso de resolución consiste en separar la cooperativa en una parte buena y una parte mala. La parte buena será puesta en venta y es donde existiría interés por parte de los bancos.
Después de esta venta podrían quedar activos de Coopeservidores que, tal vez, no hayan sido de interés de la primera entidad, pero sí de otras. Solo como ejemplo, la primera venta podría no incluir equipo de cómputo, propiedades e instalaciones bancarias, mueblería, entre otros.
Las tres cooperativas están interesadas en “lo que quede del banco bueno”, explicó el resolutor, Marco Hernández. El nombre de ellas no trascendió.
La parte de Coopeservidores que se conoce como “banco malo” será administrado por un fideicomiso que tratará inicialmente de mejorarlo para, posteriormente, poder venderlo en el plazo de un año.
