Tomás Gómez
La renuncia de Cartago a la Unión Nacional de Gobiernos Locales (UNGL) encontró eco en seis municipalidades más, donde se ha votado su salida en los últimos 15 días.
Moravia, Quepos y Paraíso habían acordado su salida la semana anterior, y el lunes por la noche se sumaron San Pablo, Liberia y Coto Brus, lo que llevó al ente a proponer nuevas condiciones para intentar frenar el éxodo.
Por medio un comunicado, la Unión dijo estar abierta a condonar las deudas de sus afiliados e incluso a revisar las cuotas de afiliación.
La propuesta de la dirección de la UNGL abarca rebajar la cuota del 0.25% del presupuesto al 0.15% de cada ayuntamiento o concejo así como el perdón de las deudas atrasadas, que en algunos casos suben a los ¢240 millones.
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Además, la institución aseguró que llevará a cabo un plan de contención del gasto y reingeniería financiera.
Johnny Araya, alcalde de San José y presidente del foro, aseguró que el plan representa una vulneración para las finanzas de la la institución pero que la idea es darle continuidad a las labores.
“No estamos dispuestos a permitir que las municipalidades pierdan la representación tan sólida que hemos logrado desde la UNGL”, indicó el liberacionista.
