Sergio Arce
Los vecinos de Orosi -distrito segundo del cantón de Paraíso en Cartago- claman por ayuda, luego de que este jueves en la noche cayó el llamado “Puente Negro”.
Se trata de una estructura que el Gobierno inauguró en setiembre del 2020, tras una serie de arreglos que se extendieron por varios meses y tuvieron un costo de ¢157 millones.
Este puente forma parte de la ruta nacional 224 y pasa por encima del Río río Agua Caliente.
Ury Cortés, síndico del concejo de distrito, se mostró preocupado porque esta obra es “vital para la comunicación de Orosi”.
“Esto hecho nos preocupa mucho porque en caso de un incendio, por ejemplo, no hay cómo lograr que los bomberos lleguen hasta aquí. La otra vía es el puente de Palomo, que soporta un máximo de 4 toneladas de peso”, dijo a este medio.
“Y otro problema será con el transporte de personas, ya que los buses no tienen cómo hacer transbordo. Y ni qué hablar de la transporte de productos que entran y salen de esta zona”, agregó.
Cortés, ademés, indicó que varios vecinos de la zona externaron, el lunes pasado, su inquietud a funcionarios del Conavi. Esto porque ese día aparecieron unas grietas en el asfalto del puente.
Posteriormente, les hicieron ver que las bases de la estructura estaban socavadas, tal y como lo refleja esta imagen aportada por el síndico.
El anuncio oficial hace un año
El Gobierno anunció, en su sitio web, la rehabilitación de la vía el 20 de setiembre del 2020.
En el comunicado de prensa, Casa Presidencial informó que dentro de las obras se hizo una limpieza de drenajes y de la estructura en general.
También se colocaron 40 paneles de piso Mabey y 20 bordillos para el piso. Asimismo, se incluyó la reposición de acero estructural y la reparación de apoyos.
La inversión se hizo mediante los contratos de Conservación de Vías y Puentes del Consejo, agregó Zapote.
Más preocupaciones
Pero la caída del puente no es el único problema para este distrito que vive del café, la agricultura y el turismo.
La ruta 224 presenta un derrumbe a escasos 200 metros del puente, que -prácticamente-se “comió” un carril.
Y cerca de otros 200 metros más adelante hay un hundimiento que, según Cortés, tiene más de cinco años.
“De verdad necesitamos que nos atiendan, porque esta vía es esencial para la vida de Orosi”, enfatizó.
