Tomás Gómez
Herederas de una época económica, productiva y hasta política distinta, la Fábrica Nacional de Licores (Fanal) y el Consejo Nacional de la Producción (CNP) evidencian los tiempos en que el Estado tuvo un rol diferente en la economía costarricense.
Desde hace varios días ambas entidades están en la mira del país. En el caso del CNP, la Contraloría General de la República (CGR) detectó que vende a instituciones públicas a precios más altos de los que están en el mercado en productos como abarrotes, lácteos y embutidos.
Mientras, por un tema presupuestario, Fanal dejó de vender alcohol y hubo un desabasto en el país que tiene en apuros a muchas empresas.
Frente a estas situaciones, en el Congreso se barajan planes de ley para modificar cómo operan las empresas.
En el caso del CNP hay un proyecto para quitar la obligatoriedad que tienen las instituciones públicas de comprarle. Mientras, Fanal se plantea la apertura del monopolio.
¿Qué piensan al respecto algunos de los candidatos presidenciales?
Fanal a la venta o a cirugía
Una de las visiones más críticas sobre Fanal la expone Rodrigo Chaves, del Partido Progreso Social Democrático.
“Ya lo propuse una vez y en vista de la enormes pérdidas e ineficiencias y la evasión de impuestos con las que se maneja Fanal; creo que lo mejor sería concesionar la licencia a un operador que garantice en Costa Rica la oferta de alcohol y que se pueda mantener una relación con los cañeros”, comentó. De hecho, cuando fue Ministro de Hacienda, el ahora candidato impulsó la venta de la Fábrica y el Banco Bicsa.
En la misma línea opina Eli Feinzaig, del Liberal Progresista, quien da por un hecho la concesión y la apertura del monopolio. “Lo primero por hacer es un estudio que logre revelar el estado financiero real de la entidad ya que en este momento no se tiene claro la deuda”, explicó.
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“Fanal tiene que trabajar 24/7, trabajar los domingos, debe resolver el abastecimiento de alcohol que necesita el país. Esa es una obligación de una empresa como Fanal”, dijo por su parte el liberacionista José María Figueres.
Finalmente, Lineth Saborío, del PUSC, declaró que se analizaría “la factibilidad financiera de Fanal para tomar la mejor decisión para el país “.
La socialcristiana sí adelanta su apoyo a romper el monopolio y con ello generar más empleos.
Desde el inicio de la pandemia Fanal tuvo problemas para abastecer el mercado con el alcohol en gel (Archivo)
Un CNP más fuerte
Respecto al CNP, pese a las diferencias ideológicas varios candidatos coinciden en su potencial. Eso sí, varían los planes sobre como manejarían la institución.
“El CNP, en su concepto básico, es un pilar fundamental para el bienestar social y productivo de Costa Rica, sin embargo eso no se ha logrado gracias a la ineficiencia del actual gobierno que la convirtió en un ente que despilfarra recursos públicos, que crea sobre precios y que juega con la salud de la población estudiantil por el estado de los productos que comercializa”, señaló Fabricio Alvarado de Nueva República.
Como primeras acciones, Alvarado espera incluir a la institución en una caja única para manejar sus cuentas como parte del Estado y no de un sector.
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Desde el PUSC y el PLP, por su parte, coinciden en que el Consejo ya cumplió su ciclo.
“En este momento el CNP perdió su naturaleza, pero además de eso está provocando un costo muy elevado que lo pagamos todos los costarricenses”, dijo Lineth Saborío. “En mi gobierno cerraremos el CNP y crearemos los mecanismos para garantizar que las escuelas y demás instituciones públicas puedan comprar directo de los agricultores locales o regionales “, destacó por su parte Feinzaig.
Rodrigo Chaves comentó sobre el ente que se debería estar discutiendo ya qué acciones tomar. Además, criticó los presupuestos extraordinarios millonarios que se la han dado.
Figueres fue nuevamente más comedido e indicó que analizan el futuro del CNP. Según él, debe hacerse un equilibrio entre el apoyo al productor nacional y prevenir sobreprecios.
Se consultó sobre el tema a la campaña oficialista del PAC, del candidato Welmer Ramos, pero no hubo respuesta.
Pese a sus problemas internos, el CNP ha tanteado proyectos como tener un nuevo edificio (Archivo)
Instituciones de otros tiempos bajo la lupa
La Fanal data de 1853. Dos años antes, con la intención de proteger la salud y darle ingresos al fisco, se había declarado el monopolio estatal del alcohol, el cual se centralizó desde entonces en la Fábrica.
Además de los destilados, por la Fanal pasa el abastecimiento de alcohol para la industria y el sector médico, incluyendo la CCSS.
El CNP, por su parte, es una de las instituciones simbólicas de la Segunda República, encargada de promover el mercado agrícola. Tiene además el recargo de administrar Fanal.
Tras acumular críticas en los últimos años, este 2021 ambos entes se quedaron cortos de presupuesto.
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Ello implicó un rescate de ¢44.630 millones, que debió pasar por el Gobierno, la Asamblea Legislativa y luego la Contraloría. En el intermedio, sin embargo, las operaciones de las instituciones se vieron comprometidas y ahora diversas instituciones deberán esperar incluso meses para recuperar el ritmo necesario de la proveeduría de alcohol.
Al mismo tiempo, los diputados están viendo un proyecto para eliminar la obligatoriedad de que instituciones públicas tengan que comprarle al CNP. No obstante, diversas maniobras del PAC han entorpecido su avance.
Sede histórica de la Fanal, donde ahora funciona el Ministerio de Cultura y Juventud (Sinabi)
COLABORARON LOS PERIODISTAS PAULA RUIZ Y HERMES SOLANO
