Paula Umaña
Un decreto presidencial del 29 de abril de este año autorizó la venta sin receta médica del producto Levonorgestrel, mejor conocido como la “píldora del día después”, un método para la anticoncepción de emergencia.
A pesar de que ya pasaron varios meses desde su autorización, la resistencia a vender el medicamento de manera libre persiste en algunas farmacias.
Tal y como lo dio a conocer el Semanario Universidad, algunos establecimientos continúan entrabando la venta del producto, sobre todo a menores de edad.
Por esto, el Ministerio de Salud reiteró que la pastilla es de venta libre y los establecimientos farmacéuticos no deben restringirla a criterios de edad o de sexo.
Si alguna farmacia se niega a vender el producto por estas razones, la persona usuaria puede reportar la situación al correo [email protected], donde debe indicar los detalles del evento (día, razones dadas, ubicación, etc) y el nombre de la farmacia.
También puede denunciar vía telefónica al área de salud rectora de cada cantón.
“El único requisito para la venta de la “pastilla del día después” es la asesoría del regente farmacéutico”, aseguró el ministro de Salud, Daniel Salas.
Aunado a la resistencia por parte de las farmacias, el precio también forma parte de las barreras para adquirir la píldora. Su precio supera los ¢15 mil.
Ante esto, la Asociación Ciudadana Acceder consideró que el método de anticoncepción de emergencia debe ser brindada por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) de manera gratuita. Esto, para igual las posibilidades de acceso para todas las mujeres.
Derechos sexuales
El Ministerio de Salud señaló que al negar la venta del producto de anticoncepción de emergencia, el establecimiento vulnera los derechos sexuales y reproductivos.
“Si se está negando el acceso a este medicamento por el hecho de ser una adolescente o un hombre, está en contra de los derechos sexuales y reproductivos de la población”, afirmó Salas.
Por su parte, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu) instó a las farmacias y regentes farmacéuticos a respetar el derecho de adquirirla.
“Es un hecho científicamente comprobado que este medicamento no es abortivo”, señaló la institución.
“No tiene efecto antiimplantatorio y tiene mecanismos muy similares a la anticoncepción oral regular”, aseguró el Inamu.
Paula Umaña
Un viaje diario entre palabras, versiones, hechos y verdades. Una periodista en constante aprendizaje, con el sueño de ser bióloga marina y sumergirse en las historias más profundas del gigante acuático.
