Tomás Gómez
El Gobierno finalmente vetó la ley que legalizaba el uso medicinal del cannabis y el industrial del cáñamo, tal y como lo informó El Observador desde este jueves por la mañana.
Tras horas de silencio y negarse a compartir más información, la oficina de prensa de Casa Presidencial emitió un comunicado reiterando sus criticas al proyecto. En él se plantea lo que el Ejecutivo denomina una “solución”.
La propuesta incluye la modificación del proyecto aprobado por los diputados -incluso con votos del PAC-, más una ley adicional y otros ajustes que se tendrían que realizar vía reglamento.
Específicamente, el Poder Ejecutivo pretende que se eliminen los artículos 25 y 26, que regulaban el autocultivo y autoconsumo con fines medicinales.
Además, pide cambiar la redacción del artículo que regularía el cáñamo. Para esta siembra se buscaría imponer un sistema de licencias manejado “vía reglamento” del Poder Ejecutivo.
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Finalmente se solicita una ley que redefina las competencias de las instituciones públicas en la materia.
Alvarado prometió que, si se acogen sus peticiones, el reglamento estaría listo antes de que termine su mandato en poco más de tres meses.
El mensaje de Alvarado fue compartido vía redes sociales durante una jornada que pasó en Honduras para celebrar la toma de posesión de la izquierdista Xiomara Castro.
Cannabis y cáñamo
Aunque en el 2020 el presidente Carlos Alvarado presentó el cáñamo como una de sus propuestas para la reactivación económica, el tema empezó a tener oposición dentro de su propio gabinete.
Ministerios como los de Agricultura y Seguridad y más recientemente Salud, Presidencia y Relaciones Exteriores comenzaron a cuestionar la idoneidad.
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El veto llega a cuatro días de que venciera el plazo para que el Poder Ejecutivo tuviera alguna determinación.
Además se envió a una Asamblea Legislativa cerrada, pues los diputados fueron a receso hasta pasadas las elecciones.
