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La Cruz Roja Costarricense rinde homenaje a los perros que conforman su Unidad de Búsqueda y Rescate Canino, mejor conocida como K-SAR, que opera desde 1991 y actualmente cuenta con ocho caninos.
Los canes que conforman están unidad se llaman Rosco, Soli, Kiara, Anonymus, Mosku, Lushcka, Yondu y Sukia y apoyan en labores de búsquedas en estructuras colapsadas y/o a campo abierto.
“El grupo técnico especializado K-SAR se crea como respuesta ante la necesidad de búsqueda de personas que han sido víctimas de un evento natural o provocado por el hombre. Actualmente, la institución cuenta con cuatro perros con certificación internacional a nivel de la subregión desde México hasta Panamá. Además, tenemos dos perros que gozan de las condiciones para trabajar a nivel nacional.
“Este año estaríamos cerrando con la formación y certificación internacional de cuatro perros más, para un total de ocho perros capaces de trabajar a nivel nacional e internacional en caso de necesitarse poner en práctica la ayuda humanitaria en uno o ambos escenarios”, mencionó Alvin Villala, Coordinador del Grupo Técnico Especializado K-SAR.
Los perros requieren un máximo tres años de entrenamiento para alcanzar la certificación, y el proceso de formación se extiende a lo largo de su trabajo en labores de búsqueda y rescate.
Actualmente, la Cruz Roja Costarricense maneja dos tipos de certificaciones para los canes que pertenecen a la unidad especializada: la de perro apto (animal con condiciones y bases de trabajo) y la de perros certificados (incluso internacionalmente e idóneos para el desempeño en labores de búsqueda y rescate).
El entrenamiento de los caninos puede iniciar desde el primer día de nacido mediante estimulación temprana.
Lo perros de la Unidad K-SAR son entrenados por medio de la motivación y el interés que tiene el perro por el juego; a partir de ahí, se construye una serie de pasos y cientos de ejercicios para obtener las herramientas necesarias que les permita efectuar las búsquedas de personas.
Los miembros de K- SAR viven con su guía canino, quienes además son voluntarios institucionales, puesto que deben de acompañar al perro a sus sesiones de entrenamiento, mantenerlo ejercitado y llevarlo al veterinario, explicó la Benemérita institución.