Rodrigo Díaz
Por casi dos años, miles de niños y jóvenes estuvieron expuestos a celulares, tablets y computadoras y otros dispositivos electrónicos para atender sus lecciones virtuales.
Esta exposición tan prolongada podría causar daños en la visión como cansancio, sequedad en los ojos y enrojecimiento. Esta situación podría degenerar en enfermedades de la vista, como la miopía.
Es por ello que una revisión periódica de la vista con el optometrista ayudará a detectar cualquier anomalía visual que altere el rendimiento y la concentración en clases.
“Con el regreso a clases es fundamental que los padres de familia puedan realizar una detección temprana de las deficiencias visuales que podrían presentar sus hijos. Tratar a tiempo la miopía y otras deficiencias en los niños y jóvenes es clave, porque de lo contrario se les expone a desarrollar otras complicaciones que amenacen su visión de forma irreversible en el futuro”, comentó Mely Quesada, optometrista de Monge Ópticas.
Deficiencias visuales en los más pequeños
Un estudio de la revista médica Journal of the American Medical Association, realizado entre el 2015 y el 2020, demostró que las deficiencias visuales se incrementaron especialmente en niños entre los 6 y 8 años.
Se reportaron más casos durante el periodo de confinamiento. Por ejemplo, la tasa de miopía en los niños de 6 años fue del 21,5% en el 2020. Un año antes de la pandemia, el porcentaje reportado era del 5,7%.
Algunos signos que le permiten a los padres identificar si su hijo o hija tiene alguna deficiencia visual son:
- Se sienta muy cerca al televisor
- Se aproximarse mucho a los libros (incluso inclinando la cabeza hacia un lado para leer)
- Presenta fuertes mareos o dolores de cabeza constantemente
- Entrecierra los ojos para observar los objetos
- Sufre de irritación y ardor ocular al finalizar la tarde
Compra de anteojos
Si efectivamente es necesario adquirir anteojos, es importante que tenga especial cuidado al momento de elegirlos. Muy en especial considere que se cumpla la receta indicada por el especialista, pues especifica cuál es la gradualidad del lente que se necesita para corregir el problema visual.
Además, tome en cuenta lo siguiente:
- Los aros deben ser resistentes y livianos. Para los niños más pequeños, las monturas de silicona son la mejor opción, ya que son más flexibles y evitan las roturas.
- Deben tener el tamaño adecuado y ajustarse a su rostro; no deben ser ni muy grandes ni muy pequeños.
- Los anteojos deben ser cómodos, no generar ninguna molestia, tanto en su cara como detrás de la oreja, así como no presionen las mejillas.
- Que sean flexibles, ajustables y seguros. Y que no se caigan cuando se agache, salte, corra o cuando practique algún deporte.
“Los ojos y una vista saludables son elementos fundamentales en el desarrollo de los jóvenes. El 80% de lo que asimilamos lo hacemos a través de nuestros ojos y si el sistema visual no funciona correctamente, pueden encontrarse deficiencias que dificulten el proceso de concentración”, dijo Quesada.
Incluso, se estima que cerca del 30% de los problemas de aprendizaje de niños y jóvenes se derivan de la deficiencia y los problemas de la salud visual, agregó la especialista.
Si necesita comprar anteojos puede aprovechar las ofertas que le ofrece Monge Ópticas, las cuales están vigentes hasta el 28 de febrero:
- Examen de la vista y aros gratis por la compra de lentes, (aplica en aros seleccionados).
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- Compra con un máximo de hasta 24 meses sin intereses al pagar con la opción de Tasa Cero (según tipo de tarjeta de crédito), incluyendo la Tarjeta Monge.
Monge Ópticas cuenta con sucursales en todo el país. Para conocer cuál es la más cercana a su ubicación, así como sobre la variedad de aros y marcas, agendar su examen de la vista o seleccionar lentes que se ajusten a sus necesidades, puede ingresar al sitio de Monge Ópticas para más información.
Rodrigo Díaz
